Guanajuato, Gto.- Sin la señal del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y al ritmo del vals Sobre las Olas, las compuertas de la Presa de la Olla se abrieron para dar vida a un espectáculo natural que, desde hace siglos, se ha arraigado en el corazón del cuevanense.

Fue contrastante como una delicada señal con un pañuelo blanco agitado por la mano del secretario de Finanzas, Inversión y Administración, Héctor Salgado Banda, permite que un imponente torrente de agua caiga a más de 10 metros de altura y de vida a uno de los espectáculos más emblemáticos de la capital guanajuatense.

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Mientras un auténtico coloso hídrico es liberado de su prisión, mejor conocida como la Presa de la Olla, desde los más alto de la compuerta principal, emanan de la orquesta del estado las delicadas notas del vals Sobre las Olas, de Juventino Rosas.

A la par el paisaje colmado de la bruma generada por el impacto del agua con el empedrado canal que divide a la Presa de la Olla con el parque Florencio Antillón, la escena es decorada con la sonrisa de los espectadores que luego de un año de pandemia, de nueva cuenta pudieron formar parte de la fiesta del pueblo, la fiesta del reencuentro, la fiesta de la renovación y en esta ocasión en particular, la fiesta de una nueva esperanza.

Luego de liberar las añejas aguas de la presa, la periferia del lugar se convirtió en una boyante verbena, como solía ser antes de la pandemia, como debe ser y como será en años venideros, pues es cultura del capitalino ser alegre y preservar sus tradiciones pese a la adversidad.

“De pata, oreja, trompa y de camarón” se escucha de la garganta de los tostaderos de la zona, quienes ya se han convertido en parte de la tradición, principalmente para aquellos que no midieron las copitas una noche anterior y hoy solamente pueden olvidar la resaca con el picor de las salsas preparadas para la ocasión.

Algunos más hacen fila en los panes de temporada, en las nieves o en las guacamayas, ya con su botín buscan un espacio en el jardín más zonas verdes para disfrutar con sus familias.