El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dijo que debe darse el verdadero sentido a las celebraciones de Semana Santa y vivirlas plenamente, ante la dura realidad que aqueja a la sociedad, como lo han sido la crisis económica, los hechos violentos que han cobrado la vida de personas y el problema de salud ocasionado por la pandemia de coronavirus.
El Obispo de Irapuato encabezó, además, la celebración de Domingo de Ramos, en donde señaló que la Semana Santa no debe ser una celebración de recuerdo, ya que es vivir y profundizar el misterio de Cristo que acompaña a las personas en situaciones dolorosas, pues siempre está presente en las dificultades que se presentan.
En un mensaje previo ante medios de comunicación, exhortó a la población a vivir los días Santos con devoción y realizando buenas acciones pues la esperanza de vivir con paz y poner fin a los conflictos sociales que aquejan a la ciudadanía se mantiene viva y ello depende de poner en práctica valores fundamentales como el respeto al prójimo.
“La celebración de la Semana Santa no es una mera celebración de recuerdo, sino es actualizar, vivir y profundizar el misterio de Cristo que nos acompaña y precisamente en el dolor, en el desencanto y en la dificultad esto es donde está más cercano”.
Dijo que si la Semana Santa se vive con plenitud se logrará tener fortaleza para hacer frente a la dura realidad a la que se enfrenta la sociedad, añadió que se debe mantener la fe de que pronto se podrá poner un alto a todos los problemas que aquejan a la ciudadanía.
Refirió que no hay amor más grande que el de Cristo hacia las personas, quien dio su vida por los demás y dijo que por ello se debe respetar la vida, ya que cualquier acción que atente contra ella es reprobable.
“Yo creo que las celebraciones si le damos el verdadero sentido y si las vivimos plenamente vamos a tener una gran fortaleza frente a esta realidad que es dura, difícil pero que con el Cristo encarnado en nosotros nos va a acompañar”.