Con los desfiles de catrinas y monstruos marcando el inicio de la temporada de terror en Irapuato, la ciudad se prepara para vivir una de sus festividades más coloridas y tradicionales: la Feria del Alfeñique. Este evento anual, que combina tradición, cultura y comercio, arrancará a partir de este pasado 20 de septiembre y se extenderá hasta el 4 de noviembre, ofreciendo a los habitantes y visitantes una experiencia única llena de sabores y colores típicos de las celebraciones de Día de Muertos.
La feria se llevará a cabo en la explanada de la Plaza del Comercio, un lugar que cada año se convierte en un espacio de encuentro para las familias irapuatenses. Con la participación de cerca de 400 comerciantes, esta feria no solo es un punto de venta de productos tradicionales, sino también un reflejo de las tradiciones mexicanas que cobran vida durante estas fechas. Desde disfraces y artesanías, hasta dulces típicos y alfeñiques, los asistentes podrán disfrutar de una amplia variedad de productos y actividades que celebran el patrimonio cultural del país.
El alfeñique, un dulce tradicional hecho a base de azúcar, es el protagonista de este evento. Los artesanos locales preparan figuras detalladas y coloridas que adornan los altares de Día de Muertos en los hogares de Irapuato y sus alrededores. Estas pequeñas piezas, que van desde calaveritas hasta figuras de animales y otros elementos decorativos, simbolizan la dulzura de la vida y el recuerdo de los seres queridos que ya no están.
Además del alfeñique, los visitantes podrán encontrar una amplia oferta de dulces típicos mexicanos, como tamarindos, cajetas y camotes, que son parte esencial de la gastronomía durante esta temporada.
La Feria del Alfeñique no se limita solo a los dulces, sino que también es una oportunidad para adquirir disfraces y máscaras para las celebraciones de Halloween y Día de Muertos. Los puestos de artesanías también son un gran atractivo, donde se venden productos hechos a mano, como figuras de cerámica, adornos para altares y otros artículos decorativos.
Durante la feria, la explanada de la Plaza del Comercio se transforma en un espacio vibrante, con actividades para toda la familia, como talleres de elaboración de alfeñiques, concursos de disfraces, espectáculos de música tradicional y danza folclórica.
La Feria del Alfeñique es mucho más que una feria comercial; es un espacio donde las tradiciones mexicanas cobran vida y se comparten con las nuevas generaciones.