GUANAJUATO, Gto. (OEM-Informex).- De prohibirse las corridas de toros en el estado se tendría una gran pérdida de empleos y afectaría económicamente a diferentes sectores, advirtió el empresario ganadero, Manuel Gameros Hidalgo Monroy, al participar en la mesa de trabajo de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso Local, donde fue analizada la iniciativa para reformar la Ley de Protección Animal del estado de Guanajuato.
En esta reunión organizada por la Comisión de Medio Ambiente del Congreso Local participaron profesionistas y grupos de asociaciones relacionadas con la fiesta brava, quienes compartieron su visión y propuesta en torno a dicha iniciativa.
Por su parte, Raúl Pérez Johnston, profesor en derecho constitucional, consideró que las corridas de toros no deben prohibirse, sino regularse.
En el contexto de una reforma a la ley de bienestar animal no pueden prohibirse las corridas de toros, “sino regularse para poder reconocer esa función que tiene el toro de lidia con el ser humano, tanto en su crianza y en su desarrollo como, eventualmente, en la utilización del mismo en una corrida de toros para poder regular en ese sentido a través de reglamentos y demás normativas que se necesiten”.
Hidalgo Monroy, ganadero y empresario del ramo turístico, afirmó que la fiesta brava genera una importante derrama económica; las corridas y la fiesta taurina son tradición y cultura, por lo que se tendría que contemplar cómo se compensaría el ingreso que se produce si se prohíben las corridas.
“Las corridas de toros que se celebran en fechas patronales, se han convertido en una tradición y cultura para las comunidades, pueblos y ciudades de nuestro estado y se genera una presencia de más de 140 mil espectadores en eventos taurinos en Guanajuato”, apuntó.
Mencionó que se tienen ferias taurinas en la ciudad de León, Moroleón, San Miguel de Allende, Salamanca, Salvatierra, Uriangato, Irapuato, entre otras donde hay este tipo de eventos.
Puso como ejemplo la corrida de la Insurgencia que se realiza en San Miguel de Allende que tiene una derrama aproximada de tres millones en hotelería y servicios, al atraer a un gran número de aficionados “y que ha hecho de esta corrida, un evento comparado con la tradicional corrida Goyesca de Ronda en España”.
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Una gran cantidad de prestadores de servicios, hoteleros, restaurantes, dueños de estacionamientos, artesanos y comerciantes resultarían afectados porque ellos viven a raíz de la afluencia de las actividades taurinas, recalcó.
Finalmente hizo referencia que, para la feria de León en este año, se generó una asistencia de 25 mil personas y con los datos aportados por la Secretaria de turismo de Guanajuato, se tuvo una derrama económica de 22.7 millones de pesos.