Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, expresó durante su rueda de prensa dominical que varios feligreses comerciantes les han hecho de conocimiento que han tenido que abandonar algunos municipios como Irapuato y Salamanca, debido a las amenazas, ataques o extorsiones y dijo que pareciera que se está a merced del crimen.
Señaló que es lamentable que personas de bien que trabajan todos los días para el sustento de sus familias se hayan visto obligados a cerrar de manera definitiva sus negocios, por temor a ser blanco de la delincuencia, pues en el país parece que los hechos violentos no tienen fin.
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Destacó que ante la situación de la inseguridad que se vive actualmente, los obispos han hecho un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a dialogar para que se escuche el sentir y las peticiones de la ciudadanía, pues de lo contrario, será difícil encontrar caminos a poner fin a la violencia.
"Lo hemos experimentado aquí en Irapuato, hay familias negociantes que han dejado la ciudad por el temor a la violencia, en Salamanca hay personas que han dejado la ciudad por temor a la violencia, hay personas que han cerrado sus negocios, entonces enfrentar a la violencia individualmente no lo vamos a poder hacer, la invitación de los obispos es a que dialoguemos con autoridades de todos los órdenes, escuchen autoridades a todos los ciudadanos para buscar caminos que nos ayuden y comprometernos todos en esta lucha contra la violencia".
Refirió que incluso hay pueblos que se han quedado desolados derivado de los hechos violentos y la intimidación del crimen y dijo que la ciudadanía se siente indefensa ante la delincuencia, por lo que es urgente que las autoridades trabajen para regresar la paz a la población.
Manifestó que el desplazamiento de personas no se da solamente en entidades como Guanajuato o Michoacán, sino que es un mal que aqueja a todo el país y que de manera lamentable no se detiene sino por el contrario cada vez hay más casos.
"Desplazados en todo nuestro México hay muchos y muchos que están sufriendo y de muchos pueblos se han quedado solos por la violencia, también en Guanajuato, en Michoacán y en otros lugares; sí es preocupante porque nos encontramos indefensos frente al crimen organizado".
Pide obispo a sacerdotes unión para no ser blanco de delincuencia
Por otro lado, ante los hechos ocurridos en el estado de Chihuahua, en donde fueron asesinados Joaquín Mora y Javier Campos, ambos sacerdotes jesuitas, el Obispo de la Diócesis de Irapuato hizo un llamado a todos los sacerdotes del país para estar unidos y velar por su integridad y evitar los sitios en donde puedan ser blanco de la violencia.
Enrique Díaz Díaz dijo que al igual que el resto de la ciudadanía, los sacerdotes están expuestos a ser blanco de la inseguridad. como ocurrió en la Sierra Tarahumara. y por ello deben protegerse y evitar más homicidios dolosos.
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Dijo que en días pasados hubo hechos de inseguridad en los que se vieron afectados sacerdotes, pues incluso hubo robo de vehículos, situación que pone de manifiesto que nadie está exento de la violencia.
Señaló que no existe una estrategia o protocolo para la seguridad de los sacerdotes, ya que son otros ciudadanos que deben cuidarse y estar pendientes para no ser víctima de la inseguridad.