IRAPUATO. Gto.- La educación no debe dejarse sólo a la televisión, pues a pesar de implementar la tecnología, es responsabilidad de todos, tanto de autoridades, docentes y padres de familia, que los niños y jóvenes continúen su formación académica y evitar que se vuelvan seres individualistas con la digitalización.

Así lo dijo el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, quien mencionó que ahora con el retorno a la escuela que se está realizando con la modalidad a distancia, teme que se deje toda la responsabilidad a las clases a través de la televisión, pues señaló que a pesar de que los padres tienen que trabajar y hacer otras labores, es necesario que no se descuide a los niños ni jóvenes y se les preste atención mientras reciben sus clases y también participen.

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Aunque las escuelas estén cerradas, no se termina la importancia de la educación, al contrario, adquiere nuevos matices, adquiere mayor urgencia (…) el educando tendrá un papel muy importante ahora en esta nueva modalidad de educación.

Por ello, el obispo comentó que será necesario que haya responsabilidad de todos, tanto de los padres de familia, docentes y autoridades, para que la educación pueda continuarse sin problemas, pues aseguró que al ser a distancia, también existe el riesgo de que los niños y jóvenes se vuelvan pasivos y sean indivualistas, al no tener contacto personal con el resto de sus compañeros ni maestros.

El riesgo que veo más grave, es que si de por sí toda la tecnología nos ha hecho pasivos a que lleguemos a un pasivismo y a un conformismo, a que no aprendamos a estar razonando ni a dar una opinión, a que nos hagamos cada día más individualistas y más comodinos, entonces se necesitaría de un esfuerzo grande por parte de todos.