La Presa La Purísima, la cual se encuentra en los límites del municipio de Irapuato y Guanajuato, actualmente se encuentra a un 35% de su capacidad, debido a la falta de lluvias, por lo que viarios agroproductores comentaron que el nivel probablemente baje hasta un 25% más, ya que el 26 de mayo se abrirán las compuertas para destinar el agua al riego.
Miguel Sánchez García, quien cuenta con un pequeño cultivo, aseguró que a pesar de estar muy cerca de la orilla, al estar tan bajo el nivel del agua, las bombas y mangueras ya no son suficientes.
“La presa ahorita ha de estar a un 35% de su capacidad, tengo que acercar lo más posible la camioneta para que el extraer el agua sea un poco menos complicado; yo no sé qué haré si esto empeora, porque tendría que comprar un mejor equipo y todo esto cuesta arriba de los 20 mil pesos y no tengo esa cantidad”.
Compartió que su hermano se dedica a rentar motos acuáticas y lanchas para hacer recorridos por la presa, pero con esta crisis de agua, el uso de esto ha disminuido considerablemente, esto porque se ha vuelto peligroso.
“Mi hermano renta lanchas cada fin de semana, pero ahora ya no hay muchos clientes, porque es peligroso hacer recorridos con este nivel de agua; nos ha tocado que los troncos de mezquites que se encontraban hasta el fondo de repente se asoman y chocan con la lancha y esto puede ocasionar que se volteé y ya con más gente es más riesgo”.
Algunas personas quienes se habían dedicado al campo por muchos años han optado por abandonar esta profesión ya que no es rentable y han buscado otras opciones, como fue el caso del señor César Santana, que dejó el campo para dedicarse a la pesca, ya que a pesar de que el nivel sea bajo, los peces siguen ahí y la oportunidad de generar ingresos para mantener a su familia.
“Hemos tenido que buscar otras opciones como lo es la pesca porque el campo ya no nos deja dinero, pero tenemos que ir a lo más profundo de la presa para encontrar mojarras o charales, pero para nosotros esto aún no nos afecta”.
Dio a conocer que probablemente el próximo lunes 26 de mayo, las compuertas de la presa se abran para administrar agua a los distintos campos de cultivo, acción que seguramente hará que baje todavía más el nivel, hasta un 25%.
Expresó su tristeza al ver que la profesión que tanto le gustaba a su padre y en su momento le fue heredada, esté desapareciendo poco a poco, y opinó que esto, además de la falta de lluvia, podría ser debido al aumento del sector empresarial, y que las y los jóvenes prefieren laborar en estos lugares que en el campo.
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“Mi papá era campesino y yo lo fui desde que tengo memoria, es muy triste que ya no se pueda vivir del campo, tiene mucho que ver que las juventudes prefieren trabajar en las empresas que en el campo”.