La liberación de Ovidio Guzmán López es un delito federal por el que alguien tendrá que responder y además dejó en evidencia que el presidente Andrés Manuel López Obrador incumplió con el juramento de hacer cumplir el mandato de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para hacer valer la ley contra los delincuentes.

Así lo manifestó el ex titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara Soria, quien señaló que además resulta grave y preocupante que en los últimos meses el presidente Andrés Manuel López Obrador haya sido tan consecuente con el Cártel de Sinaloa, como lo evidencia la propia liberación de Ovidio Guzmán López, quien tenía orden de aprehensión con fines de extradición.

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Juan Miguel Alcántara Soria / Ex titular del SESNSP

“Si ya tienen detenido a quien le van a ejecutar una orden de aprehensión y luego lo liberan, esto está previsto letrísticamente en el Código Penal Federal como delito, para él y para quienes hayan liberado a Ovidio Guzmán, pero más allá de las cuestiones penales, está la responsabilidad constitucional y política de que efectivamente él juró cumplir el mandato de la Constitución y las leyes que de ella derivan y hoy vuelve a incumplir con el mandato de hacer valer la ley vigente en el país para dejarla de aplicar y que se aplique la ley de la delincuencia organizada, particularmente la ley de Cártel de Sinaloa con el cual ha sido muy consecuente”, dijo el ex funcionario federal.

Alcántara Soria explicó que en lo que va de su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido muchas consideraciones con la gente ligada al Chapo Guzmán, lo cual resulta preocupante.

“El presidente López Obrador, por un lado, facilitó que la madre pudiera visitar al Chapo en su prisión de Estados Unidos, se apersonó en la zona de Badiraguato y Navolato para predicar que ya se porten bien, recientemente festejó que el Chapo declarara que los bienes que le habían decomisado fueran entregados al gobierno mexicano y ahora libera a Ovidio Guzmán, no obstante de tener una orden que por el derecho internacional obligaba al gobierno mexicano ejecutar y vamos a ver cuáles son las reacciones del gobierno de Estados Unidos, pues desde varias perspectivas hay una violación flagrante a la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y que arranca desde haber sido incapaces de realizar un operativo bien planeado y bien ejecutado”.

¿Qué dice el Código Penal Federal?

Artículo 150.- Se aplicarán de seis meses a nueve años de prisión al que favoreciere la evasión de algún detenido, procesado o condenado. Si el detenido o procesado estuviese inculpado por delito o delitos contra la salud, a la persona que favoreciere su evasión se le impondrán de siete a quince años de prisión, o bien, en tratándose de la evasión de un condenado, se aumentarán hasta veinte años de prisión.

Si quien propicie la evasión fuese servidor público, se le incrementará la pena en una tercera parte de las penas señaladas en este artículo, según corresponda. Además será destituido de su empleo y se le inhabilitará para obtener otro durante un período de ocho a doce años.

Trump, la otra reacción negativa

El también ex subprocurador jurídico de la extinta Procuraduría General de la República refirió que aún no llega lo pero de las consecuencias tras ordenar la liberación de Ovidio Guzmán López, pues falta ver cómo reaccionará Donald Trump, quien usaría al hijo del Chapo Guzmán como otro estandarte con miras a su reelección en el gobierno estadounidense.

“Trump quería arrancar su campaña para la reelección precisamente anunciando que él está siendo eficaz en su extorsión, en su chantaje hacia el presidente de México, porque ya ha presumido antes situaciones similares y este escenario que quiso construir Trump no se aterrizó por la ineptitud del gabinete de seguridad, lógicamente Trump no se va a quedar callado, va a hablar pronto, seguramente, y no va a hablar en términos elogiosos o amables para el gobierno mexicano ni para el estado mexicano”.

Gobierno abre puerta para más masacres de la delincuencia

Juan Miguel Alcántara Soria dijo que el fallido operativo de Culiacán deja de manifiesto que Alfonso Durazo Montaño no es el perfil ideal para manejar la seguridad del país.

Además, consideró que el gobierno mexicano erróneamente ya le enseñó el camino a los delincuentes sobre cómo reaccionar si alguno de sus líderes es detenido.

“Esto refleja las debilidades del Estado Mexicano al doblegarse ante la delincuencia organizada y genera en consecuencia perspectivas muy negativas entre la población porque puede ser que ahora en cualquier parte del país, cualquier grupo criminal ya sabe cómo defenderse o cómo reaccionar si detienen a cualquier jefe de mafia o jefe de cártel, vista la actitud de López Obrador de insistir en que no va a usar los protocolos de uso legítimo de la fuerza que están aprobados por la Naciones Unidas, bajo el pretexto que se puede generar otra masacre, pero lo que está provocando y tolerando es que las únicas masacres que puedan haber son las que genere la delincuencia.