La Independencia de México es una de las etapas más importantes para los mexicanos, ya que no solo inicia la búsqueda de la libertad y los valores democráticos, sino que se resaltan rasgos de identidad que marcan a la sociedad. Uno de estos símbolos es la Virgen de Guadalupe.
La imagen de la virgen fue usada como un estandarte con el que el cura Miguel Hidalgo dio inicio a la lucha armada de la Independencia de México desde su parroquia en San Miguel el Grande, Guanajuato.
“Al iniciarse la Guerra de Independencia, el cura Miguel Hidalgo enarboló como estandarte un lienzo con la imagen de la Virgen de Guadalupe que tomó de la sacristía del santuario de Atotonilco, Guanajuato, y esta idea del caudillo provocó gran entusiasmo entre sus seguidores, ya que la imagen representaba, en cierto modo, la nacionalidad mexicana”, indican los datos históricos recopilados por Desde la fe.
Parte de la historia de este estandarte se encuentra en el salón de banderas del Museo Nacional de Historia del INAH, donde hay dos piezas que llaman la atención y que tienen relación con la lucha insurgente: la primera es una pintura al óleo sobre lino, al parecer pintada por Andrés López en 1805, cuya célula descriptiva señala que, de acuerdo con la tradición, fue enarbolada por el cura Miguel Hidalgo el 16 de septiembre de 1810. Esta fue capturada por las tropas realistas en San Jerónimo Aculco el 7 de noviembre de 1810, según el Catálogo de la Colección de Banderas publicado por la Secretaría de Gobernación.
La otra es un estandarte de algodón blanco pintado a la acuarela y es conocido como Blasón de Hidalgo, que fue utilizado por el Ejército Insurgente. En ambos lados aparecen dos escudos: el de la derecha pertenece a la Provincia franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, y el de la izquierda es un escudo de la Casa de Borbón. En la parte baja hay varias rosas y tiene las abreviaturas de Viva María Santísima de Guadalupe.
La imagen de la también conocida Patrona de México, fue usada por el Ejército Zapatista durante la Revolución Mexicana de 1910 y también durante la llamada Guerra Cristera (1926-1929) y de la cual hay varios ejemplares en el museo, así como algunos estandartes.
Con información Desde la Fe