IRAPUATO, GTO. Los integrantes de la organización Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB) realizaron una marcha pacífica con motivo del tercer aniversario luctuoso de los internos del anexo “Buscando el camino a mi recuperación”, en la comunidad de Arandas, además de que exigieron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno soluciones para evitar que se perpetren más ataques en contra de estos lugares, así como una pronta regularización de éstos.
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Alrededor de 300 personas, entre familiares de personas con adicciones, padrinos e internos de algunos centros se reunieron para marchar para pedir por una sola cosa; el alto a la violencia que ha azotado no solo al estado de Guanajuato, sino al país entero.
Nicolás Pérez Ponce, presidente de CRUB, señaló que si bien en Irapuato el apoyo con operativos y regularización ha ayudado mucho a enfrentar problemáticas en anexos, aún existen áreas de oportunidad, pues hay centros que son dirigidos por gente sin experiencia, que al final de cuentas no podrán dar la ayuda que los internos tanto buscan para superar sus problemas con las sustancias.
Además, indicó que así como han recibido apoyo en algunos municipios, otros todavía no los voltean a ver ni hacen caso a las necesidades de los centros de rehabilitación, esto pese a la violencia qué se vive cada día, la cual ha cobrado cientos de vidas.
"No estamos en contra de la autoridad, queremos solamente ayudar a los chavos como nos ayudaron a nosotros", fue lo que dijo durante el evento uno de los manifestantes, quien relató que en alguna ocasión enfrentó adicciones, por la cual pudo recibir ayuda.
Dijo que el propósito de los centros que están unidos a CRUB es ayudar a quienes tienen el problema en sus vidas y no romper el ciclo de amor y hermandad para ayudar a todos los que quieran salir adelante.
"En nuestros centros se encuentran futuros mecánicos, carpinteros, licenciados, psicólogos, obreros, la gente es muy capaz de hacer eso y más, necesitan el apoyo", dijo.
Como parte de la manifestación, internos de distintos centros prepararon una obra de teatro, en la cual representaron algunas situaciones que las personas con adicciones se enfrentan, el peligro que viven en las calles y el dolor de las vidas qué la violencia o la adicción les arrebató, muchos buscan "volver al camino de Dios", poder salir adelante por ellos y sus familias.
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Nicolás Pérez Ponce añadió que para acabar con las problemáticas se necesita poner un alto a la violencia y que sea redoblada la atención de la autoridad, pues el tema de las adicciones y su tratamiento debe ser algo que no se suelte para evitar que vuelvan a pasar cosas como la de aquel primero de julio en Arandas.
RECUERDAN A VÍCTIMAS DE MASACRE EN ARANDAS
La herida que dejó el multihomicidio en el centro de rehabilitación de la comunidad de Arandas es profunda y jamás cerrará y aunque muchas de las familias decidieron no asistir al homenaje, pues lo que buscan es poder pasar esa página tan dolorosa, una de ellas si estuvo presente y expresó su sentir a tres años de lo ocurrido.
Fue la abuela de Jesús, mejor conocido como Yuyo, uno de los 27 fallecidos en el centro de rehabilitación de Arandas. Ella comentó que por más que ha intentado dejar ir a su nieto, a quien quería como su hijo, no ha podido hacerlo, muchas veces se ha detenido de llorar, pero ve como su madre y hermanas derraman lágrimas a tres años de su partida.
"Hicimos un homenaje a mi niño, algo privado, familiar, pero quisimos recordarlo, les digo que ya no lo lloren tanto, que lo dejen ir, pero no pueden", comentó.
La abuela de Yuyo dio algunas palabras en memoria de las víctimas, pero sobre todo en memoria de su nieto qué a los 16 años vio el final de su vida tras las puertas del centro qué esperaba fuera su salvación.
"Hasta el cielo, hijo mío, espero que estés allá y nos estés viendo, te amamos".
Un minuto de aplausos sonó en la plazuela Miguel Hidalgo en memoria de aquellos 27 hombres que solo buscaban recuperarse de sus adicciones y su meta fue cegada por hombres armados, de los cuales hasta este 2023 sólo uno ha recibido condena por ello.