El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, expresó su preocupación por el futuro del Fideicomiso de Administración e Inversión para financiar obras, infraestructura y proyectos prioritarios en materia de Desarrollo Social y Seguridad Pública (Fidesseg), del cual dijo es necesario para erradicar la desigualdad social.
Aseguró que este fideicomiso ha sido fundamental para diversas instituciones y acciones ciudadanas, advirtiendo que su eliminación sería un grave retroceso.
“Fidesseg ha cumplido una misión que será importante seguir sosteniendo, hay muchas instituciones y acciones ciudadanas que dependen de estos recursos y no se puede quitar así nada más. Será importante ver cómo se puede dar seguimiento a lo que ya se había iniciado para que no se queden volando obras que son del bien común y de particulares que están interesados en generar el bienestar común”, añadió.
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En medio de un clima de incertidumbre, presidentes de asociaciones civiles que dependen de Fidesseg manifestaron su preocupación ante la reciente propuesta de eliminar la parte ciudadana del funcionamiento del fideicomiso. Las organizaciones Actuando por Guanajuato y Fe Guanajuato, que han llevado a cabo importantes proyectos en la región, consideran esta situación como un retroceso en un proceso que ya estaba dando resultados positivos.
Actuando por Guanajuato cuenta actualmente con 24 proyectos aprobados que suman más de 125 millones de pesos, todos destinados al rubro de seguridad, asimismo, los proyectos de Fe Guanajuato abordan necesidades de suma importancia, como la atención a niños, niñas y adolescentes que requieren urgentemente alimentación y atención integral, especialmente aquellos que han sido víctimas de violencia.
Los líderes de estas organizaciones civiles expresaron su preocupación tras las recientes reuniones con la nueva Secretaría del Nuevo Comienzo, a cargo de Rosario Corona. Durante estas reuniones, la titular presentó un nuevo proyecto para el manejo de los recursos, el cual, según los presidentes de las asociaciones, no contempla la continuidad de lo que representaba Fidesseg; esta propuesta ha generado un clima de preocupación entre quienes trabajan en el ámbito del desarrollo social y la seguridad pública en la región.
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La situación se torna crítica, ya que la falta de claridad en el futuro del fideicomiso podría impactar directamente en los proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos más vulnerables en Irapuato y sus alrededores.
Con la inseguridad y la falta de oportunidades como un problema creciente, las organizaciones locales esperan que las autoridades reconsideren la importancia de mantener estos fondos para asegurar el desarrollo social y la seguridad pública en la región.