Los campos de cultivos en Irapuato están teniendo pérdidas de hasta 20% en producciones como lechuga, calabacita, jitomate y fresa, debido a que los campesinos no cuentan con gasolina para transportar sus productos a los mercados.
Arturo Contreras Hernández, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) de Irapuato, dijo que debido al desabasto de gasolina en el estado, han sido miles los trabajadores del campo que se están viendo afectados, porque no puede transportar sus productos a la ciudad, como tiendas y mercados, entonces los productos no llegan a tiempo y pierden su calidad o se echan a perder.
Mencionó que los campesinos están perdiendo las ganancias de hasta 20% de los cultivos, como la calabacita, jitomate y más alimentos perecederos que deben de llevarse a los mercados en cuanto son cortados.
En esta temporada hay alrededor de 25 mil hectáreas de cultivos, en su mayoría de trigo y cebada, mientras que el resto son de alimentos perecederos como lechuga, rábano, cilantro, fresa y jitomate, que son lo que no están llegando rápido a los mercados.
“Al momento de cortar las verduras y frutas como las fresas que están en su etapa de madurez, tienen que llevarse a los mercados y centrales de abasto, pero no se pueden llevar porque no hay gasolina. Esto no sólo afecta a los campesinos, sino que también al resto de las personas porque incrementan los precios de la canasta básica”.
El dirigente de la CNC comentó que los campesinos requieren tanto del diésel como de la gasolina, pues explicó que el diésel lo usan para los tractores y maquinaria del campo, mientras que el otro combustible para poder trasladar sus productos de la ciudad al campo e incluso para comprar el diésel.
Aseguró que a pesar de que los campesinos están de acuerdo de que se detenga el robo de hidrocarburo, la estrategia del gobierno federal los está afectando en gran magnitud, por lo que exhortó a las autoridades a dar una pronta solución para que no haya más pérdidas de producción en el campo.
“Necesitamos que ya clarifiquen esta contusión y que tomen estrategias que no perjudiquen a la población y dé resultados. No sabemos en cuánto tiempo se va a normalizar, pero quisiéramos que fuera en la mayor brevedad posible, porque la gente no tiene nada que ver con los robos de los ductos y nos afecta a todos”.