Peligra flora y fauna del Cerro de Arandas

Urbanización desmedida y la deforestación sin control son dos de los principales problemas que están acabando con la biodiversidad de la zona

Oscar Reyes | El Sol de Irapuato

  · domingo 5 de junio de 2022

La urbanización descontrolada ha provocado afectaciones ambientales. / Fotos: Marco Bedolla | El Sol de Irapuato

La urbanización desmedida, la cacería con fines recreativos, la deforestación para conseguir leña y la introducción de fauna exótica han propiciado que los animales del Área Natural Protegida del Cerro de Arandas de Irapuato se haya visto afectada, al grado de poner en peligro de extinción a varias especies que incluso eran consideradas propias de esa zona.

El estudio “Progreso y destrucción: la eliminación de la fauna silvestre por desarrollos urbanos en el Municipio de Irapuato”, realizado por el investigador alemán Andreas Mattus, quien desde hace seis años ha estudiado cómo las especies del Área Natural Protegida del Cerro de Arandas han ido disminuyendo, advierte que son necesarias acciones urgentes para mitigar que la fauna del Área Natural Protegida de Irapuato se siga viendo afectada.

Y es que el estudio de Andreas Mattus partió del “Inventario de los Vertebrados Terrestres del Área Natural Protegida Cerro de Arandas Irapuato, Guanajuato”, creado en 2015 por Luis Arturo Escobedo, Efrén Hernández Navarro y Adrián Leyte, los tres pertenecientes al Instituto Tecnológico Superior de Irapuato y cuya investigación contó incluso con el aval del Instituto Municipal de Planeación de Irapuato, en donde alertaron sobre los años en esa área natural.

Entre las conclusiones que dan los investigadores fueron que “El ANP (Área Natural Protegida) está sujeta a una fuerte presión antropogénica, lo que ha ocasionado la pérdida y fragmentación del hábitat, influenciando de manera negativa a la fauna local en múltiples formas”.

Y señalan, por ejemplo, que “la introducción de fauna exótica nociva, como gatos y perros ferales, así como roedores, tales como la rata Rattus rattus y el ratón de casa Mus musculus puede ocasionar problemas de depredación y competencia con la fauna local”.

“Se observó que perros pertenecientes de habitantes en las localidades cercanas a los sitios de muestreo matan a animales silvestres. En Las Antenas, en la sección alta del Fraccionamiento Villas de Irapuato, se tuvo el registro de una serpiente chirrionera (Coluber mentovarius) que fue muerta por un vigilante de las casas ubicadas en esta zona. Además, se logró recuperar un ejemplar de lagartija de collar macho (Sceloporus torquatus) que fue capturado por un perro, que era la mascota de los mismos vigilantes”, dice el estudio.

Cacería indiscriminada

Andreas Mattus señaló que otro factor es la cacería realizada en la zona del Área Natural Protegida y en ello se coincide con el estudio, el último y vigente sobre el caso.

“Otro ejemplo de la caza desmedida que se realiza dentro del ANP y sus alrededores es lo comentado por el grupo de vigilantes voluntarios de San Agustín de los Tordos, quienes comentaron que personas provenientes de la ciudad de Irapuato cazan de manera desmedida aves como palomas o patos, incluso cobrando más de 100 aves en una sola jornada.

“En todos los sitios de muestreo se observaron en el suelo cartuchos de escopeta usados, la mayoría cal .15, lo cual es evidencia de esta actividad. Los conejos y liebres también son especies que son cazadas indiscriminadamente, pese a que una de ellas (Lepus callotis) es de interés en conservación por ser endémica al país”.

Los cetreros o personas que usan aves de rapiña para cazar otras aves es otra de las problemáticas. Se han podido identifica hasta a 70 cetreros ilegales que hacen caería en la zona del Área Natural Protegida, reveló Andreas Mattus.

Mueren atropellados

Andreas Mattus identificó otro problema: la urbanización ha sido factor para que cientos de animales mueran atropellados en carreteras como el Libramiento Norponiente, el Cuarto Cinturón Vial, la carretera Irapuato-Romita e incluso en la carretera Irapuato-Cuchicuato.

“A mí me llamó la atención desde que estaban las discusiones por la construcción del Cuarto Cinturón Vial. Si bien en la parte frontal del Cerro de Arandas era la que menos fauna tenía, lo interesante es lo que pasa detrás del cerro, el Libramiento Norponiente es el auténtico peligro para las especies de la zona y nadie se preocupó por ello, las discusiones fueron más del tipo político que de las afectaciones a la fauna y hoy vemos que las discusiones ambientales siguen con el tono político que ver cómo compensar estas afectaciones que están terminando con esas especies, muchas de ellas endémicas”.

De enero a mayo de 2022, Andreas Mattus ha logrado cuantificar la muerte de 39 lechuzas en el Libramiento Norponiente por atropellamiento.

Pero no es todo: mamíferos también han sufrido atropellamientos y especies que están en peligro de extinción, como los tlacuaches, el único marsupio mexicano, también ha sido afectado, aunado a que en las casas los matan por considerarlos roedores gigantes, cuando son especies inofensivas.

Andreas Mattus dice que otro factor es la presencia de “pajareros”, aquellos que se dedican a atrapar aves para comercializarlas.

Escasea vegetación

La tala de cazaguates y mezquiteras para la obtención de leña es otro de los factores que han hecho que aves que se consideraban casi nativas de la zona tengan que emigrar a la ciudad, en donde mueren por estrés.

“Se han quedado arbustos de no más de dos metros de alto y eso hace a las aves propensas a la cacería tanto humana como de los animales de la zona”.

En el Área Natural Protegida de Irapuato existen 64 especies de aves pertenecientes a 30 familias y12 órdenes animales.

Suscríbete a nuestra edición digital

En cuanto a los mamíferos, se tiene registro de la presencia de alrededor de 40 especies, en donde los roedores son los más comunes. Y en lo que respecta a la herpetofauna, que son desde anfibios y reptiles, han sido encontradas tortugas, ranas y sapos, los cuales están en riesgo ante la escasez de agua que se vive en la zona, particularmente en El Conejo.

“No todo está perdido, pero lo que se ha perdido ha sido ya mucho. Aún hay tiempo de recomponer el camino”, dijo Andreas Mattus, quien este domingo, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, presentará la conclusión de su investigación en la Ciudad de México, como parte del certamen “Acciones y reacciones ante la pérdida de biodiversidad”, realizado por la ONU México.