La delincuencia ha obligado a que la Iglesia suspenda celebraciones religiosas, como la misa de las ocho de la noche o eventos como la adoración nocturna.

Así lo informó el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, quien dijo que la inseguridad fue una de las inquietudes mostradas por los casi 150 sacerdotes que participaron en la Asamblea Diocesana de Pastoral, donde mostraron su preocupación y mencionaron que debido a los hechos delictivos han tenido que cambiar sus horarios de actividades religiosas.

“Sí se ha visto afectada (la tarea pastoral), sobre todo en determinadas regiones, (los sacerdotes) expresaban con dolor que han tenido que modificar horarios y en algunos lugares se ha tenido que suprimir la misa de ocho que había en algunos lados y se han tenido que cambiar los horarios de reuniones porque a veces ya no pueden o no se atreven a ir en la noche.

“Por ejemplo, una de las tareas más afectadas es la adoración nocturna y se hacían sus asambleas en la noche, que es adorar al Santísimo Sacramento todo la noche, se siguen haciendo, pero sí afecta todo el ambiente de violencia”, dijo el Obispo de Irapuato.

Enrique Díaz Díaz dijo que debido a la situación de violencia e inseguridad que se vive en los municipios que integran la Diócesis de Irapuato se han buscado otras opciones para evangelizar, pues dijo que tampoco puede dejarse esa tarea de lado.

“A esto hay que buscarle alternativas, no podemos exponer a la gente, pero no podemos dejar tampoco de realizar el evangelio y realizar nuestra tarea”.

Y no es para menos, pues los municipios que integran a la Diócesis de Irapuato hantenido un inicio de año violento; tan sólo el pasado sábado siete personas fueron asesinadas en Salamanca, tres en Pénjamo y municipios como Pueblo Nuevo y Valle de Santiago han tenido un repunte en los homicidios dolosos en lo que va del año.