Las mujeres han ganado cada vez mas espacios en profesiones y oficios que antes eran principalmente ocupados por hombres, Paty Mora es una de ellas, que hoy y desde hace dos años se dedica a la preparación de cuerpos como su segundo trabajo.

En el presente, cada vez es mas común ver familias en las que los trabajos remunerados y no remunerados se reparten de la manera mas equilibrada posible sin importar el genero, Paty, tiene como primera ocupación un spa en el que ofrece diversos servicios, pero la motivación por aportar mas a la familia la llevó al mundo de los servicios funerarios, donde trabaja con su esposo en la preparación de cuerpos.

“Las mujeres somos guerreras chingonas y hacemos hasta lo imposible por traer lo necesario a la familia”.

Aunque esta consciente de que en algunos lugares las oportunidades para la mujer aun no son tantas, agradece el tener la oportunidad de trabajar en ámbitos tan distintos sin haber sufrido discriminación.

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“Seguimos luchando para que esto cambie, las mujeres podemos hacer de todo solas, somos capaces”.

Las labores de Paty en el centro funerario son desde el traslado de cuerpos desde domicilios o el Semefo hasta el arreglo y aseo de los mismos y las instalaciones en las capillas, hasta el momento ha podido hacer cada una de las cosas sin dificultades.

“Es gratificante ver que lo que haces es del agrado de las familias, nosotros tenemos planes de apoyo en muchas situaciones, para victimas, para gente de bajos recursos y muchas otras cosas”.

Paty es orgullosa madre de dos hijas que con sus enseñanzas y las de su esposo, crecerán en un ambiente de igualdad y respeto para que en el futuro puedan ser las mejores en lo que decidan. Con información de José Luis Cervantes