Pastoreo cada vez más complicado por falta de alimento

Don Faustino sale todos los días a buscar alimento para sus animales

Karla Aguilera | El Sol de Irapuato

  · miércoles 6 de enero de 2021

Don Faustino Luna González es originario de la comunidad de San Javier. / Fotos: Marco Bedolla | El Sol de Irapuato.

El frío, la falta de agua y ahora la urbanización en Irapuato, provocan que cada vez más los pastores batallen para alimentar a sus animales, como don Faustino Luna González, quien sale todos los días a pastorear a sus borregos a la orilla de la carretera rumbo a Cuchicuato.


El pastor sale todos los días con sus animales para alimentarlos.


Don Faustino Luna González es originario de la comunidad San Javier, y desde temprano sale junto con sus siete borregos a caminar por los terrenos pastosos de su zona; sin embargo, la hierba no luce verde, sino seca por el sol y por la poca lluvia que llegó a caer en su momento el año pasado en la temporada, el pastor, contó que cada vez le es más difícil encontrar comida para sus animales, pues la escaza lluvia impidió que hubiera alimento en cualquier lugar.

El Dato...

A pesar de su avanzada edad, el pastor sigue saliendo todos los días con sus borregos para alimentarlos del pasto de los terrenos.

Por ello, don Faustino tiene que caminar por la carretera con sus animales, con la posibilidad de encontrar hojas verdes para sus borregos, y es que además, contó que la paca de alimento, es también más costosa por la demanda, ya que son muchos los pastores y ganaderos que requieren alimentar a sus animales, pero no todos tienen el recurso económico para hacerlo.

Del frío ni se diga, el pastor aseguró que en el corral de sus borregos, coloca más laminas aunque estas estén viejas, para impedir que sus animales pasen fría durante las noches y mientras esperan que salga el sol, pues dijo que aunque tengan lana que los cubra, estos también sufren y es más probable que se enfermen.


Aseguró que cada vez es más complicado mantener a los animales por la falta de alimento.


“Siempre ando aquí con mis borreguitas, nada más es lo único que tengo (…) salgo con ellas a caminar y a ver qué comen en el camino, ya está muy difícil alimentarlas, pero hay que cuidarlas. Ahorita por el frío, les tenemos un techo con láminas, agujeradas, están viejas ya, pero todavía aguantan para mis borregas”.

Don Faustino contó que hoy en día, son menos las personas que se dedican al pastoreo y a los animales, ya que la urbanización de Irapuato se ha ido extendiendo y con ellos, también el paso de los vehículos, por lo que hay menos terrenos con pasto y más peligro para cruzar los caminos; sin embargo, aseguró que continuará saliendo a la calle a pasear a sus borregos.



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