San Isidro Labrador fue un trabajador del campo, quien ganó su santidad al ayudar a encontrar agua en zonas complicadas para desarrollar la agricultura durante tiempos de sequía, un sector que, como en la actualidad, es de suma importancia para la alimentación de la sociedad.
El día en que se le celebra es el 15 de mayo, debido a que en esta fecha su cuerpo fue trasladado hasta el Templo de San Andrés, en España, además de que en 1619, el Papa Paulo V lo beatificó.
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La señora Sandra Mendoza, quien cuida el Templo de San Isidro Labrador, ubicado en la avenida Héroe de Nacozari, en la colonia Las Heras, narró el origen del templo, y también explicó que cuando el municipio estaba en pleno desarrollo, esta zona se encontraba llena de sembradíos y la fiesta a este santo era enorme a comparación de la que se hace actualmente.
“Un señor hacendado donó la imagen del santo y también ayudó a edificar el templo, todos de la comunidad de Las Heras han hecho que está tradición no se pierda”.
“Me acuerdo cuando estaba chiquita, que la fiesta era muy colorida, se hacía en grande, habían carreras de caballos, habían toros, se podía tronar pólvora en el camino, eso porque antes había mucho espacio, ahora que ya está la urbanización no se puede hacer igual, pero la comida, la música, un castillo y los juegos mecánicos no faltan”.
Por su parte, el señor Máximo López, habitante de la colonia Las Heras, aseguró que el templo tiene más de 100 años, ya que, cuando era niño, ya estaba edificado.
“Cuando era un niño, el templo ya estaba, y yo ya tengo 61 años, pero me contaron que este fue trasladado ruedos de piedra donde se trillaba el grano con los caballos”.
Contó que a este santo, desde hace muchos años, se le pide que haga llover, para que la producción en el campo se dé, además mencionó uno de los milagros que más lo caracterizó.
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“Se le celebra a San Isidro porque es el patrono de los agricultores, como cada 15 de mayo, se le pide que lleguen las lluvias que ayudarán a que se dé la cosecha, él fue muy reconocido por haber hecho el milagro de brotar un manantial en un campo seco con sólo pegarle al suelo con su bastón”.