Una joven de 15 años que había sido diagnosticada con insuficiencia renal obtuvo una nueva oportunidad de vivir, gracias a su padre, quien le donó uno de sus riñones.
El penjamense, Arturo de 39 años de edad originario de La Piedad residente de la comunidad de Santa Lucía del municipio de Pénjamo, sin pensarlo dos veces donó uno de sus riñones a María Guadalupe de 15 años, quien había sido diagnosticada con insuficiencia renal.
La joven Lupita, como todos la conocen, tiene otros dos hermanos, María Fernanda de 11 años y José Arturo de siete, mismos que no daban crédito al acto de amor que su papá por su hermana.
La joven penjamense recibió un diagnóstico de insuficiencia renal en noviembre del año 2020 en un hospital privado, desde entonces su papá se acercó al Centro Estatal de Trasplantes de la Secretaría de Salud para conocer los protocolos de donación, ya que su hija era candidata a recibir un trasplante.
Tras varios estudios, se dictaminó que afortunadamente Lupita era compatible con su papá para recibir una donación dirigida.
El protocolo de trasplante fue finalizado en agosto de 2021, sin embargo, la receptora cursó con cuadro de COVID -19 en septiembre y posteriormente con bacteriemia de catéter de hemodiálisis; lo que retrasó el trasplante y complicó su estado de salud; Sin embargo, logró salir avante a esa nueva lucha, por lo que le permitió reprogramar su trasplante el 12 de enero pasado, pero ahora, su papá, quien sería el donador dio positivo a COVID-19, teniendo que volverse posponer el proceso.
Luego de afortunadamente dar negativo a su prueba Covid, el 2 de marzo pasado fue posible hacerse el trasplante de donador vivo convirtiéndose en el primer procedimiento de este tipo en el Hospital de Especialidades Pediátrico de León.
María Guadalupe recibió una nueva oportunidad de vivir de la mano de su padre, quien sin importar los contratiempo no dudo ni medio segundo en donarle a su hija un riñón.