El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dijo que las muertes por frío, por hambre o por exceso en las adicciones son tristes, por lo que pidió tanto a la feligresía como a las autoridades ser más sensibles con las personas que menos tienen, aunque reconoció que muchas personas en situación de calle no se dejan ayudar.
Esto, luego de la muerte de un indigente en las inmediaciones del templo de San Pedro, el cual falleció a causa de congestión alcohólica, pues llevaba varios días en estado de ebriedad.
“Esta semana veíamos que falleció un indigente en el atrio de San Pedro, alguien decía '¿y no pudo el padre hacer nada?', pero nos encontramos a veces con las situaciones de que a varios los hemos invitado a lugares para resguardarse, donde puedan estar, pero no quieren y menos cuando como dicen, no puedo juzgar, que este hombre estaba bajo la influencia del alcohol, no de ese día, sino de hace mucho tiempo, su propia familia afirma y dice esto.
“Duele, duele porque nadie debería morir ni de frío ni de hambre, pero tampoco de vicio, de alcohol o de droga, que se quedan tirados en la calle. Es muy triste, muy doloroso ver estas situaciones, si la semana pasada lo comentábamos también con el otro indigente que fue atropellado, es una realidad sobre cuantas personas fallecen y que a veces como sociedad no hacemos lo suficiente, no sólo por los que andan en la calle, sino para tener estructuras, más seguras, más firmes, porque a veces alguien que anda en la calle es bien difícil que acepte algún alimento y menos un lugar, porque se sienten como que se les coarta la libertad”, dijo el Obispo de Irapuato.
Por ello, Enrique Díaz Díaz invitó a la feligresía católica a no ser indiferentes a todas esas situaciones que ocurren en las calles y donde hay muchas personas necesitadas de apoyo, de alimento, de abrigo.
“Yo invito en estos días de Adviento y de fiestas del 12 de Diciembre tengamos muy en cuenta a las personas más necesitadas, qué bueno que las personas de las parroquias hacen campañas para recolectar cobijas, alimentos y compartir, yo creo que son sentimientos humanos y nos llevan a vivir de un modo mejor la navidad”.