La tradición de los alfeñiques durante esta temporada del Día de Muertos se ha ido perdiendo poco a poco, no por la venta de artículos de Halloween, sino porque las nuevas generaciones no les interesa aprender el arte del alfeñique.
Así lo aseguraron algunos comerciantes que año con año suelen colocarse en la plancha de la Plaza del Comercio Popular de Irapuato para vender su elaborado alfeñique, quienes mencionaron que realmente no existe una competencia entre los artículos de tradición mexicana y los de festividades extranjeras, debido a que el público compra de todo; sin embargo, mencionaron que cada vez son menos las personas que se dedican a hacer el alfeñique.
Concepción Ramírez, quien tiene 54 años dedicándose a la elaboración y venta de alfeñique, aseguró que ha sido una tradición que pasó por generaciones en su familia, por lo que podría ser ella la última personas que se dedique al oficio, debido a que sus hijos y nietos no están interesados en aprender ni vender el dulce.
“Es una tradición y un oficio muy bonito, pues mi esposo y yo empezamos desde abril a elaborarlos para que en estas fechas ya estén listos para la venta. Hacer el alfeñique lleva muchas horas y creatividad, pero lamentablemente mis hijos y nietos no están interesados en dedicarse a esto”, dijo la comerciante.
Por su parte, Juan José Pérez Salazar, quien vende artículos de maquillaje, máscaras y figuras relacionadas a Halloween desde hace cuatro años, mencionó que las nuevas generaciones buscan lo más nuevo y lo que ven más a través de las redes sociales, películas y tecnología, por lo que difícilmente conocen y aprenden las tradiciones mexicanas, como los alfeñiques y su elaboración.
“No hay envidia o competencia de una venta a otra, pero si no se les enseña a los niños y jóvenes el oficio del alfeñique y su significado, difícilmente los van a tomar en cuenta y no habrá interés, entonces ahí esta el por qué ahora hay más venta de estos artículos que de los tradicionales”
Durante este mes hay bastantes puestos de venta de alfeñique y de artículos de disfraces en toda la plancha de la Plaza del Comercio Popular, donde hay también comerciantes que deciden vender ambos artículos, con tal de tener venta de ambos lados.
Tal es el caso de Rubí Gutiérrez, quien vende alfeñiques, dulces tradicionales y papel picado, pero también maquillaje, disfraces y máscaras. La comerciante contó que es la tercera generación en su familia que se dedica a la elaboración y venta de alfeñiques; sin embargo, desconoce si sus hijos decidirán dedicarse al oficio.
“Soy la tercera generación y mi nuera también aprendiendo a hacer alfeñiques, espero que a mis hijos les llame la atención. Las persona siguen comprando el alfeñique, pero cada vez son menos los que lo trabajan y elaboran, ahora hay quienes les comprar unos a otros para vender, en lugar de aprender a hacerlo”.