Noemí Estrada, maestra irapuatense que ofrece educación a la niñez migrante

Noemí Guadalupe Estrada Arias, docente del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), se dedica a dar clases a las y los niños migrantes que llegan cada tres días al municipio de Irapuato.

Noemí Guadalupe Estrada Arias, docente del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe)

En entrevista con El Sol de Irapuato narró cómo descubrió su vocación y cuál ha sido su experiencia personal durante ocho años realizando esta importante labor.

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“Cuando entré a Conafe, todavía no concluía mis estudios, quería ser enfermera, pero al entrar ahí, descubrí que tenía muchas habilidades para estar con niños y fue como me decidí a estudiar una carrera de educación especial, pero me gusta mucho ser parte del Consejo”.

Comentó que ya lleva alrededor de ocho años siendo maestra en diversas comunidades de Irapuato y otros municipios aledaños, pero aseguró que esta experiencia de estar con las y los niños migrantes es completamente distinta, ya que no tienen las mismas necesidades que las infancias que viven en la zona urbana.

“Llevo aproximadamente ocho años dando mis servicios y hace poco tiempo decidí unirme a apoyar a Amigos del Tren, me llamó mucho la atención porque nunca había trabajado con ellos, anteriormente había trabajado en comunidades de Irapuato, Silao y Romita”.

Mencionó que gracias a su trabajo ha podido aprender y conocer muchas cosas de sus países de origen, como la cultura y sus tradiciones, además de las historias de sus largas travesías.

“Me ha gustado demasiado porque aprendo mucho de las y los niños, de sus culturas, tradiciones y costumbres, la forma de vivir y todo lo que han pasado”.

Explicó que desde que empezó a darle clases a las y los niños migrantes, ha habido ocasiones en las que se encariña con ellos a pesar de que no es mucho el tiempo que esperan en el municipio.

“En lo personal, me he encariñado mucho con los niños que voy conociendo acá debajo del puente, aunque su estadía en el municipio es muy corta de uno a tres días, pero nos ha tocado que los volvemos a ver cuando migración los regresa hasta acá”.

Opinó que la profesión de docente no sólo trata de transmitir conocimientos, sino de estar al pendiente de las necesidades de sus estudiantes, para poder ayudarles a superar los obstáculos y también a guiarlos para que descubran su propia profesión.

“Ser maestro no es sólo enseñar, se necesita tener vocación para poder ayudar a los niños cuando lo necesitan, hay que estar muy atentos para detectar situaciones como el porqué les cuesta tanto aprender a leer o si no ponen atención y descubrir sus habilidades”.

“Nuestro trabajo es que los niños se sientan seguros y motivarlos a que busquen superarse y que ellos también puedan encontrar su vocación”.

Contó que en su experiencia lo que más la ha impresionado es que muchos niños y niñas de aproximadamente nueve años no saben leer, pero ha notado que a pesar de esto, muchos tienen el deseo de aprender y salir adelante.

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“Lo que más me ha impactado, es que hay niños que ya tienen 10 años y al no haber tenido la oportunidad de estudiar tal vez porque llevan mucho tiempo migrando no saben leer, pero sí tienen esas ganas de ir a un salón de clases”.