Paty y Juan Jesús Jiménez son niños migrantes originarios de Guatemala, que por estar lejos de su hogar, los Reyes Magos no les llevaron regalos.
Ambos niños viajan en compañía de sus papás, quienes salieron hace un mes de Jutiapa de Guatemala, debido a las dificultades económicas, pandillerismo e inseguridad que se vive en el lugar, por lo que la familia se arriesgó a salir de su país y comenzar a cruzar el territorio mexicano sobre el tren para así poder llegar a Estados Unidos y cumplir el “sueño americano”.
El Dato...
Desde hace un mes abandonaron Guatemala para buscar cumplir el “sueño americano” y tener una mejor vida.
Paty y Juan Jesús tienen 12 años de edad y aseguraron que en el trayecto han pasado de todo: frío, hambre, miedo y a veces tristeza; sin embargo, aseguraron que mientras sigan juntos, todo estará mejor, pues ambos quieren llegar con sus papás a Estados Unidos para poder estudiar y trabajar, pero sobre todo, olvidar las carencias que tuvieron en su país.
No obstante, durante su trayecto por México, no todos los mexicanos se han portado amables con ellos, pues contaron que un hombre en Querétaro les quitó la ilusión de los Reyes Magos, por lo que supieron que en el Día de Reyes no recibirían nada, no sólo porque están lejos de su hogar, sino también por las dificultades que actualmente tiene su familia.
Paty y Juan Jesús contaron, con mucha ilusión y alegría, que pudieron disfrutar de la tradicional Cabalgata de los Reyes Magos en Irapuato, y aseguraron que quedaron asombrados por todo lo que vieron, como los niños y sus familias al emocionarse con la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar; sin embargo, mencionaron que en el Día de los Reyes Magos, sólo recibieron una pelota y un carrito por unos irapuatenses que se solidarizaron por la familia.
Mientras tanto, con un nudo en la garganta, Miguel Ángel, su papá, dijo estar triste por lo que están pasando sus hijos; sin embargo, aseguró que no podía abandonar a su familia ni dejarlos con las carencias hasta que él lograra llegar a Estados Unidos, por lo que toda la familia viaja junta, a pesar de los riesgos y el peligro.
La familia guatemalteca se estará quedando algunos días más en la Casa del Migrante de Irapuato, la cual esta ubicada en la calle Rio Silao con número 1897 en la colonia La Pradera, mientras que piden apoyo a los conductores en el cruce de las vías del tren entre la avenida De la Reforma y Paseo Irapuato, donde los niños siempre están acompañando a sus padres y, cuando puedan, subirán a la “bestia de acero” para continuar su camino hacia Estados Unidos.