IRAPUATO, GTO. - "Marcho con mis hermanas para no tener que marchar pidiendo justicia por ellas". Es fue la frase con la que mujeres en Irapuato salieron a conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en donde exigieron un alto a las diversas violencias que las afectan diariamente en el país y el mundo.
La consigna principal no dista de la que ha pedido la sociedad en repetidas ocasiones "Estamos hartas de la violencia sistemática que sufrimos las mujeres, más allá de la problemática social, muchas mujeres siguen siendo violentadas por el simple hecho de serlo, de querer trabajar, de querer salir adelante", señalaron manifestantes antes de iniciar el recorrido.
Por la tarde, las mujeres se dieron cita en el Monumento a la Bandera para empezar a organizarse por contingentes. Al frente encabezaron mujeres haciendo distintas manifestaciones culturales, desde el canto, el baile y la música. También marcharon madres buscadoras de distintos colectivos, como A Tu Encuentro y Hasta Encontrarte, que pegaron fichas de búsqueda en los postes.
Fotografías de personas desaparecidas, mujeres violentadas y víctimas de feminicidio se vieron en distintas cartulinas con consignas como "Ni una menos", "Yo sí te creo" y "Alto a la violencia a la mujer".
Cartones, cartulinas y hasta periódicos fueron utilizados para plasmar las exigencias de las colectivas feministas, protección a niñas, niños y adolescentes, respeto y equidad.
En la primera parada, en el bulevar Guerrero y Lázaro Cárdenas, el contingente cantó la canción “Azul Mineral”, que se ha convertido en un himno de las colectivas feministas.
Con listones morados delimitaron los bloques de la manifestación, detrás de ellas circularon varias unidades de seguridad entre Bomberos, Protección Civil, Policía Municipal y Tránsito Municipal.
Los colores morado y verde que representan las principales luchas feministas como la igualdad, acceso a aborto seguro y alto a la violencia inundaron las principales calles de la ciudad de Irapuato. También salieron a marchar madres con sus hijos, mujeres de la tercera edad, estudiantes y profesionistas.
La segunda parada fue realizada en el cruce de Guerrero y Torres Landa para hacer un pase de lista de mujeres asesinadas y víctimas de violencia y desaparición en el país. Con los puños arriba y haciendo uso de micrófonos, gritaron fuerte para que los nombres se pudieran escuchar lejos.
Ya sobre la calle Ramón Corona terminó el recorrido con la fachada frontal de la presidencia completamente blindada por elementos antimotines, todo mientras manifestantes pegaron sus carteles con consignas en las estructuras de contención.
“UNA MUJER SE HACE FEMINISTA CON SU PROPIA HISTORIA DE VIOLENCIA”
Diversos motivos llevaron a las casi mil mujeres a marchar. Aseguraron que muchas mujeres se vuelven feministas hasta que viven en carne propia la violencia.
Luisa Mendoza fue una de ellas. Salió a marchar para pedir justicia por la desaparición de sus dos sobrinas, donde los presuntos culpables fueron sentenciados después de cuatro años y recalcó que este movimiento no es para gritar o para destruir, es para exigir y visibilizar los casos de abuso y violencia hacia las mujeres.
“Venimos hoy a marchar, desaparecieron cuatro muchachos del barrio de Santa Anita, entre ellos mis dos sobrinas; tardaron mucho en mandar a juicio a los culpables, hubo muchos retrasos en el caso y ahorita se supone que ya les dieron sentencia, pero dos de ellos metieron apelación, esto fue en diciembre de 2020 y a penas en diciembre del año pasado recibieron sentencia dos de ellos.
"Más que venir a gritar o que nos vean, esto es para que se den cuenta de que están pasando muchas cosas, que a lo mejor no quieren que se enteren y lo quieren encubrir, pero hay que darle importancia a lo que está sucediendo con las niñas y las mujeres, pues quieren tapar el sol con un dedo”.
Por su parte, Nayeli de Santiago, una chica que participó en la marcha, contó la razón por la que ella asistió y fue para pedir justicia, ya que una vez ella vivió en carne propia un intento de secuestro y también para impulsar a todas las mujeres a no quedarse calladas.
“Cuando denuncié lo que me había pasado, me dijeron que me quedara callada, porque no conocía quién había tratado de secuestrarme, pero yo les digo a las morras que no se queden calladas, griten lo que les sucedió, que no están solas, yo sí les creo”.
Entre las actividades realizadas hubo un círculo con micrófono abierto, en el cual las manifestantes solicitaron privacidad pues muchas de las participantes aún no estaban listas para decir su nombre y mostrar su cara al admitir haber sido víctimas de violencia.
REALIZAN ICONOCLASIA EN PRESIDENCIA
A la llegada a la calle Ramón Corona, algunas manifestantes hicieron iconoclasia en el muro de la Presidencia Municipal, el cual fue protegido, al menos en los ventanales de madera, que fueron cubiertos con tablas.
Sin embargo, eso no evitó que las manifestantes expresaran sus consignas, colocarán nombres de deudores alimentarios, presuntos pedófilos y violadores.
Iniciaron pegando los carteles con los que marcharon, después arrojaron pintura, utilizaron pintura en spray y plasmaron sus manos junto a las fichas de desaparición de varias personas, principalmente con pintura roja en representación de la sangre derramada por las víctimas de violencia, esto derivó en el despliegue de la unidad antimotines de la Policía Municipal que cubrió la fachada principal.
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Las manifestantes empezaron a arrojar distintos objetos contra los escudos de los elementos, algunos hombres que acompañaban la marcha participaron, argumentando que entre los agentes también había hombres, esta parte de la manifestación se extendió por al menos dos horas más, un camión de Bomberos también fue objeto de la iconoclasia de manifestantes.
Aún después de que el contingente se dispersó el resguardo permaneció; no se tuvo registro de personas lesionadas.