Y entonces, Jesús de Nazareth miró al cielo y mientras tenía los brazos extendidos, exclamó el último aliento que le quedaba: “perdónalos, padre, no saben lo que hacen”, dijo, en referencia a quienes lo azotaron y humillaron durante el Calvario, antes de su muerte.
Luego de dos años de no haberse vivido, se llevó a cabo ante cientos de feligreses el viacrucis viviente del Templo de la Divina Providencia, el cual es considerado como el primero en Irapuato con sus 64 años de historia.
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Jesús, interpretado por Luis Antonio García, fue sentenciado a morir. Poncio Pilatos se lavó las manos, dejó que fueran los mismos judíos los que decidieran qué hacer con Jesús y determinaron que con la crucifixión debía pagar ese al que llamaban impostor, al que acusaron de sanar enfermos durante el sábado y al que pusieron casi al nivel de Dimas y Gestas, dos ladrones que también fueron condenados a la crucifixión; el pueblo judío también decidió perdonar mejor a Barrabás que al propio Jesús.
Jesús fue condenado a morir en la cruz, pero antes tuvo que cargarla hasta el Monte Calvario, que en Irapuato representó un recorrido de alrededor cinco kilómetros, que partió desde el Templo de la Divina Providencia, para luego tomar todo el bulevar Díaz Ordaz, seguido de la avenida Torres Landa, Guerrero, Revolución, Ramón Corona, una parte de Obregón para finalmente culminar de nueva cuenta en el templo.
Tras los duros golpes que le daban, Jesús cayó tres ocasiones al piso y sobre él se le vino encima la pesada cruz en la que después sería clavado.
Su madre María, interpretada por Susana Santoyo, acompañada de Verónica, quien le limpió el rostro llenó de sangre por las heridas causadas de los duros golpes que había recibido, así como las piadosas, intentaron ayudar al Hijo de Dios, pero los soldados romanos les impidieron ello, sólo permitieron que Simón de Cirene le ayudara a cargar la pesada cruz por un momento.
Durante más de una hora que duró el recorrido de la representación de nuestro señor Jesús, había un sinfín de feligreses que lloraban y que incluso clamaban que le dejaran de pegar, por la tan buena interpretación de los integrantes, los cuales dejaron a un lado el papel de actores, para sentir en realidad, la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazareth.
Finalmente, el momento había llegado y Jesús de Nazareth fue clavado en la cruz. Sin embargo, antes de morir, pidió a su padre que perdonara los pecados cometidos por los hombres y con ello salvar a vivos y muertos hasta hoy en día.
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Recuadro: Finalmente, la agonía terminó, Jesús murió en la cruz. Sin embargo, antes de morir clavado en la cruz que le fue obligado a cargar, pidió a su padre que perdonara los pecados cometidos por los hombres, y con ello salvar a vivos y muertos hasta hoy en día.