Moronga, un alimento que se resiste a desaparecer en Irapuato

Irapuato, Gto. En las afueras del mercado Vicente Guerrero en Irapuato, se puede se encuentra un carrito de venta de rellena o moronga y es atendido por Ramón González Ramírez, que desde hace 40 años ha sido comerciante de este producto derivado del ganado porcino.

Ramón González tiene en su carrito un letrero que llama mucho la atención de sus clientes y de las personas que pasa por este lugar y dice: “rellena en Irapuato, zorikua en Michoacán, moronga en el D.F. y ciudad de México, morcilla en centro América y España Y Fu-Chi en Japón”, al preguntarle por qué ese anuncio, a lo que contesto es como se le conoce a este producto en esos lugares, pero el que sorprendió más, fue como conocen este alimento en Japón, -aunque comento, entre risas y duda- que un día llego un japonés a comprar rellena y le pregunto que como se le conocía este producto en su país, a lo que contesto “fu-chi” aunque hoy en día sigue dudando y piensa que lo “cotorreo” esta persona.

A predí hacer la moronga gracias al abuelo de uno de mis patrones de apellido Aldaco, quien este me ocupaba para lavar las tripas y con el tiempo me fui enseñando como lo hacían estas personas y fue de esa manera en que aprendí hacer la rellena, posteriormente trabaje en el rastro lavando tripas, buches, nanas.

Desde entonces supe hacer la moronga que hoy en día ya no cualquiera quiere hacerla, por lo laborioso que es, además ya no hay tantos vendedores, puedo decir que aquí nada más soy yo, “no hay nadie más reafirma, búsquele y vea”.

Local

Un sabor con tradición de 70 años, la Fonda de doña Marina

También comentó que ya es difícil encontrar hoy en día a personas que se dedique a vender moronga, ya es casi nulo y la razón es porque la gente no quiera lavar las tripas por lo laborioso que es esto, “tiene su chiste a la hora de estar limpiándolas”, tienes que tener paciencia, además de que se gasta mucha agua y el precio de la tripa cada vez es más cara.

Para Ramón hacer este rellena yo no es difícil para el por su experiencia “hay que lavarla y limpiar muy bien la tripa, varias veces para que no huela, ponerla a cocer y que quede blandita, porque si no sabes, está quedará muy dura, ponerle todos los ingredientes para que quede bien sazonada, tomillo, mejorana, ruda, lima, arroz, hierbabuena, si no se le pone no sabe bien.

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A pesar de que muchas carnicerías no la venden a el todavía lo buscan para realizar pedidos que en la mayor parte sus clientes son los puestos de quesadillas, gorditas y las amas de casa.