Problemáticas como los asesinatos y la desaparición son una constante no sólo en Guanajuato, sino en todo el país, éstos han aumentado debido a la carencia de un manejo con enfoque de derechos humanos, aseguró Bibiana Mendoza, defensora de derechos humanos y representante del colectivo Hasta Encontrarte.
Bibiana Mendoza destacó que la problemática ha sido abordada sólo con perspectiva de seguridad desde hace más de 18 años, desde lo que el entonces presidente Felipe Calderón declaró una “guerra” contra el narcotráfico y que trajo consecuencias como la gradual militarización que sólo ha traído más casos en impunidad, algunos de ellos con elementos de la Guardia Nacional o el Ejército Mexicano presuntamente involucrados.
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“Hay que recordar que el Gobierno Federal no se ha sentado con ninguna víctima de este país, a inicios de este sexenio se había prometido que se iba resolver al menos el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, este caso va mal, una vez que se tocó al Ejército que estuvo involucrado en la desaparición de los 43, este caso se fue para abajo y de ahí en más no han recibido a ninguna mujer buscadora, a ningún tipo de defensor de derechos humanos, al contrario hemos sido revictimizados todos los días”.
Mencionó otro casos como el del estudiante de la Universidad de Guanajuato, Angel Yael, quien murió a manos de un elemento de la Guardia Nacional, o el caso de la desaparición de Sergio Banda Delgado, también en Irapuato, donde señalaron como presuntos perpetradores a elementos de la Marina, de ninguno de ellos se obtuvieron detalles claros; inclusive, el caso que se investiga actualmente en León por un multihomicidio y en el que fue solicitado investigar a elementos de la Guardia Nacional.
“Lo que más tenemos nosotras es memoria y no se nos olvida el joven Angel Yael asesinado a manos de Guardia Nacional sin ningún pretexto, ahora lo que pasó en León se pudo hacer público, había cámaras que los grabaron, pero esos casos se repiten todos los días, no sólo en Guanajuato, en todo el país”.
Bibiana Mendoza recalcó la importancia de revisar situaciones como la desigualdad social, el consumo problemático de sustancias ilícitas con el enfoque de derechos humanos que permita que no haya revictimización y que de paso a la paz, a la erradicación de homicidios, feminicidios y desapariciones en el país.
“Las violaciones graves a los derechos humanos son un día a día en Guanajuato y en nuestro país, un mensaje de la realidad gritándonos que la militarización del país no es la solución para los problemas que estamos viviendo".
Detalló que hablar de la militarización siempre ha sido un tema difícil, pues la sociedad crea percepciones falsas de seguridad al ver a militares en las calles y carreteras, sin embargo, los contrastes salen en los asesinatos y desapariciones que suceden día a día.
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“La realidad que nos marca es que tenemos uno de los cuarteles más grandes a nivel nacional; en Irapuato, al lado de una de las colonias donde ha habido muchas masacres, la Constitución de Apatzingán, hay un cuartel militar. Debemos analizar en León, Irapuato, Celaya, Salvatierra, están deteniendo motocicletas, haciendo funciones de Tránsito, de policías municipales que no les corresponden y no abonan a nada más que a que se les de la libertad de hacer esos actos, como los que pasaron en León”.
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