Mausoleo del soldado: una leyenda del panteón municipal

Visitantes le ofrecen obsequios como muestra de admiración

El Sol de Irapuato

  · domingo 8 de noviembre de 2020

Fotos: EL Sol de Irapuato

Irapuato, Gto.- 08 de noviembre del 2020.- La tumba del soldado, Adolfo Taboada Rivera, es una de las más visitadas en el Panteón Municipal, pues sobre el irapuatense se cuentan mitos, leyendas populares y se le atribuyen misteriosos milagros.

El Marine nació el 24 de mayo de 1942 en Irapuato. Desde pequeño migró a California y, años más tarde, se enlistó en el Ejército de Estados Unidos. Con el grado de Cabo Interino, fue enviado en 1965 a la Guerra en Vietnam y, en octubre del mismo año murió, al pisar una mina colocada por el enemigo.

Tras su muerte, el cuerpo de Taboada de entonces 25 años de edad, fue trasladado a su ciudad natal, lugar en el que, de acuerdo a una publicación de un periódico de la época encontrado en el Archivo Histórico Municipal, se casaría con una joven de la ciudad, un sueño que se truncó con su fallecimiento.

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Fotos: Víctor Cruz | El Sol de Irapuato

Taboada perteneció al Séptimo Regimiento de la Tercera División de Fuerzas Expedicionarias de Marines, tuvo participación en diversas operaciones. Su nombre se encuentra grabado en el Memorial a los Veteranos de Vietnam, en Washington D.C.

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Publicada por El Sol de Irapuato en Domingo, 8 de noviembre de 2020

Por sus servicios en Vietnam se le otorgaron cuatro condecoraciones: el Corazón Púrpura, la Medalla de Servicio en la Defensa Nacional, la Medalla de Servicio en Vietnam y la Medalla de Campaña de la República de Vietnam.

Hoy la tumba del Cabo es una de las más visitadas. Año con año, se abarrota con flores, juguetes que hacen alusión a su profesión y hasta besos de mujeres que, según el dicho popular, buscan encontrar el amor y es este soldado quien les ayuda con su objetivo.

El monumento funerario fue restaurado por sus familiares, luego de que fuera bandalizado. En la actualidad, con un acabado en color ladrillo, espera la visita de familiares y visitantes que acuden a darle regalos.

Con motivo de la contingencia sanitaria por coronavirus, el soldado luce un cubreboca que fue colocado por algunos visitantes para cuidarlo y recordar las medidas preventivas a seguir.