IRAPUATO, Gto.- A las 18:42 horas, el que en teoría es el último tren que va hacia la frontera de México con Estados Unidos, salió de Irapuato y lo hizo con más de mil 500 migrantes a bordo de éste.
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Esto sucedió horas después de que Grupo México y Ferromex anunciaron que suspendería temporalmente el movimiento de 60 trenes de carga de las rutas hacia el norte del país, ante el incremento de personas migrantes, algunas de las cuales incluso estaban asentadas en los patios de maniobras de la empresa, como en Torreón, Coahuila, en donde se llegaron a contabilizar hasta mil 500 personas, o bien, en Irapuato, en la zona conocida como el Puente de la Coca o el Puente Siglo XXI, que durante el martes había alrededor de mil 500 personas, quienes esperaban irse hasta el miércoles, pero su tren se adelantó para la tarde del martes.
La medida, informó Ferromex, fue porque en los últimos días habían ocurrido varios accidentes, algunos de ellos fatales, en donde quienes los protagonizaron fueron personas que precisamente viajaban a bordo de los vagones del tren; el pasado tres de septiembre, en Irapuato, un hondureño resbaló y uno de sus pies le fue amputado por las ruedas del ferrocarril.
Gilbert Jones es un migrante venezolano, quien salió hace un mes desde Maracaibo con rumbo hacia Estados Unidos. La crisis económica de su país le orilló a vender su casa, pues la fábrica de calcetines en la que trabajaba, y que era de las últimas que resistieron por años los embates fiscales del gobierno venezolano, cerró y no le tocó ni un bolívar de finiquito.
“Quiero llegar a Estados Unidos, sé trabajar, ojalá tenga la suerte de cruzar, porque en Venezuela se quedaron mi esposa y mi hija y quiero que pronto estén conmigo”, dijo a Organización Editorial Mexicana, luego de abordar el que en teoría es el último tren que desde Irapuato saldrá con rumbo hacia el norte del país.
Los propios trabajadores de Ferromex, quienes viajaban en una camioneta con logos de Grupo México, les indicaron a los migrantes que subieran, que podría ser el último tres en muchos días, quizá semanas, por ello era importante que lo abordaran.
“Tienen tiempo, si no se van a quedar quién sabe hasta cuándo”, les dijo uno de ellos. La recomendación fue agradecida, pero lo cierto es que los más de mil 500 migrantes que estaban en el Puente Siglo XXI lo que querían era subir a los vagones de ese tren por el que esperaron casi cinco días.
Más de 30 mil migrantes pasaban por Irapuato
Al mes, por Irapuato pasaban más de 30 mil migrantes provenientes de la ruta de Centroamérica, en donde lo mismo había hondureños, salvadoreños, haitianos, pero también venezolanos, colombianos y hasta de países de Asia, como China.
Por ello, la presidenta municipal de Irapuato, Lorena Alfaro García, ya había advertido la problemática social que significó el éxodo de migrantes desde sus países de origen hacia Estados Unidos, pero que en su paso por el país, y particularmente por los municipios, estaban evidenciando la crisis humanitaria que esto significa.
Por ello, había hecho de manera reiterada llamados al gobierno federal para que atendiera el tema migratorio en el sur del país, pues dijo que eran varios los municipios mexicanos los que están llevando la carga de recibir a miles de migrantes, en su trayecto hacia Estados Unidos.
“Al mes pasan por Irapuato alrededor de 30 mil migrantes, por eso hacemos un llamado a la federación, pues los municipios no podemos asumir solos esta carga, es indispensable la participación del gobierno federal con su capacidad institucional, económica y legal, pues son ellos los que tienen que liderar la articulación de los esfuerzos en México”, dijo la presidenta municipal irapuatense.
Incluso, el pasado 10 de agosto, Lorena Alfaro García presentó un programa municipal para atender el tema migratorio, que se basa en dotarles de un espacio para que puedan pernoctar, brindarles atención médica primaria, asesoría por si querían hablar con autoridades migratorias para un eventual retorno a sus países, además de brindarles seguridad en los puntos en donde permanecen.
Y es que la estancia de migrantes en el puente Siglo XXI, ubicado en el cruce de Prolongación Guerrero y Paseo Irapuato, al norte del municipio, se convirtió en un foco rojo, pues los migrantes usaron como baño las banquetas e incluso fachadas de negocios, lo cual generó molestias de los vecinos, por lo cual también el municipio implementó este programa.
“Mi deber es salvaguardar la integridad de los irapuatenses y ofrecerles un futuro prometedor, no obstante, como alcaldesa no puedo ignorar la realidad por la cual los migrantes enfrentan por lo cual también merecen de nuestra atención”, puntualizó la presidenta municipal de Irapuato.
Guanajuato, oxígeno para los migrantes
Aunque su destino no es Guanajuato, para los miles de migrantes que transitan por México llegar al estado se convierte en un auténtico tanque de oxígeno.
“Me dijeron en Chiapas: ‘si llegas a Guanajuato, ya la hiciste, ahí cargas pilas”, dijo Gilbert Jones, quien tenía cinco días varado en Irapuato, a la espera del tren que lo llevara hacia la parte norte del país.
De acuerdo con el Diagnóstico de Movilidad Humana en Guanajuato, elaborado por la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobierno, entre 2019 y 2021, 9 de cada 10 personas migrantes que llegaban a Guanajuato y era presentadas ante una estación migratoria o llevadas a un albergue eran de nacionalidad hondureña, nicaragüense o guatemalteca; sin embargo, a finales de 2022, particularmente desde octubre de ese año, se empezó a notar una oleada de sudamericanos, sobre todo venezolanos y colombianos, y la ecuación queda que por cada 10 migrantes que llegan al estado, dos son de Colombia, dos de Venezuela, cuatro de Centroamérica y dos de Haití; Gilbert es uno de los que encuadran en esa estadística.
Guanajuato, además, ha jugado un papel importante para los migrantes, pues muchos de ellos reciben orientación por parte de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional, algunos con trámites para pedir asilo o refugio en el país, otros para solicitar su regreso a sus lugares de origen. Incluso, el gobierno federal, en el propio Diagnóstico de Movilidad Humana en Guanajuato, elaborado por la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, reconoció que el estado cuenta con instituciones fuertes para atender la migración ilegal.
“La presencia de una fuerte estructura institucional en Guanajuato ha redituado en estrategias de atención y colaboración entre diversos organismos en pro de la población migrante y refugiada. Por ejemplo, la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional tiene un convenio con el ACNUR para difundir información sobre los derechos de las personas solicitantes de la condición de refugiado y beneficiarias de protección internacional, a través de las oficinas de atención al migrante en los municipios del estado de Guanajuato.