Más de dos millones de personas en México son adictas a una droga

La campaña “¿No pasa nada?” ha recopilado historias de cómo hay personas que comenzaron a consumir sustancias desde los siete años

Fernanda Garduño | El Sol de Irapuato

  · viernes 29 de diciembre de 2023

La drogadicción es un problema que no distingue entre la población. Fotos: Jesús Gutiérrez | El Sol de Irapuato

Irapuato, Gto. (OEM).- En el mundo hay 296 millones de personas que consumen algún tipo de droga; de todos ellos, 90% inició su consumo antes de cumplir la mayoría de edad, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas y que alarman a la población que busca erradicar la drogadicción, no sólo en niños y jóvenes, sino también en personas adultas.

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La campaña “¿No Pasa Nada?” lleva el mensaje de distintas personas ahora adictas en recuperación a personas de toda Latinoamérica bajo la respuesta a esta pregunta “Con las drogas, siempre pasa algo”.

Causa afectaciones a quien consume y a quienes los rodea.

Marisol Chiquete, vocera de la campaña “¿No Pasa Nada?”, especificó que de las cifras oficiales de drogadicción a nivel mundial, se estima que en México dos millones de niños consumen drogas, esta cantidad de personas llenaría 17 veces el estadio Azteca.

Esta inquietud hizo que la campaña naciera para dar a conocer el doloroso y difícil proceso de recuperación de las adicciones, pero sobre todo generar una alerta social para evitar que desde la niñez se tenga que seguir experimentando y cayendo en el abismo que crean las drogas.

A través de cinco temporadas con más de 100 millones de reproducciones en redes sociales en la página nopasanada.com.mx, han dado a conocer estas historias, desde quienes se vieron afectados directamente por la drogadicción, hasta familiares que se vieron afectados por tener que convivir con alguien con un problema de adicciones.

Somos la campaña de comunicación en redes sociales contra las adicciones más importante de Latinoamérica, una campaña que genera el ruido que queremos para evitar que no solo niños, sino jóvenes y adultos caigan en las drogas”.

NIÑOS EMPIEZAN A DROGARSE DESDE LOS 8 AÑOS

A través de la campaña se han consultado distintas cifras de indicadores oficiales de la ONU y de la Encuesta Nacional Contra las Adicciones el Alcohol y el Tabaco y se ha dejado ver que ha disminuido la edad en la que los niños empiezan a probar las sustancias, lo cual han podido constatar con algunas de las historias que han escuchado.

En 2018, la edad de inicio de consumo oscilaba entre los 12 y 15 años, hoy hablamos de niños que a los ocho o 10 años empiezan a drogarse. Cuando inicié con la primera temporada, entre las primeras preguntas una era ‘¿cuál fue la primera droga que probaste?’ y esperaba que dijeran drogas duras, pero recuerdo que me decían a los siete años probé mi primera cerveza o me puse borracho con cervezas que le robé a mi abuelo, cualquier tipo de droga te puede llevar a este infierno que queremos evitar”.

¿No Pasa Nada? recopiló algunas historias para generar conciencia

¿No pasa nada?” invita a la gente a cuestionarse si de verdad no hay consecuencias con quienes son presas de una adicción, señaló.

Cada vez que nos sentamos frente a un adicto en recuperación, nos cuentan que la primera vez que probaron las drogas fue con esa idea en la cabeza, alguien que les decía ‘Ándale, pruébala y no te va a pasar nada’, ‘todo va a estar bien, no pasa nada’, con estas historias nos queda claro que cuando hablamos de drogas siempre pasa algo.

Para ser la ventana entre los adictos en recuperación y la población general, nos sentamos frente a un adicto en recuperación y tenemos una conversación con ellos. Es un testimonio real sobre su vida, una historia narrada por ellos, generamos videos de esta entrevista videos de cuatro o cinco minutos donde nos cuentan cómo era su vida, cómo llegó la droga a su vida por que la aceptaron, como es que tocaron fondo, cómo es que lograron salir y como es hoy en día su vida”.

Estos testimonios dejan expuestas heridas, lesiones físicas y psicológicas que todas estas personas decidieron externar con la conciencia social de que otros no caigan en lo mismo que cayeron ellos, explicó Marisol Chiquete.

Gracias a estos testimonios podemos dejar claro una y otra vez que las drogas no discriminan y que es un problema que tenemos que atacar de raíz ya, también revelan la triste realidad de nuestro país y el mundo, esta conversación se tiene que dar y debe dejar de ser un tabú, se tiene que platicar entre hijos, padres, vecinos, amigos y maestros”.

SE SIENTEN IDENTIFICADOS

Marisol Chiquete relató que en su experiencia, las historias que ha escuchado son desgarradoras, pero también tan comunes que la población general no podrá evitar proyectar alguna en un caso conocido, ya sea de un amigo, un conocido o un familiar.

A las drogas no les importa si eres hombre o mujer, tu edad, estatus socioeconómico, tu nivel de escolaridad, creencia religiosa, todos podemos caer en ese infierno y con esta información queremos evitar eso, que tengan el poder y conclusión de decir ‘no, yo me quiero ahorrar ese sufrimiento, no quiero este infierno para mi vida’.

Recordó una de las historias que una mujer de 23 años le relató, ella es ahora una adicta en recuperación, su adicción al cristal la consumía a sus cortos 19 años.

Como madre de dos niñas, todas las historias me llegan, pero una de las que más me ha costado trabajo desarrollar es el caso de una joven que cuenta como a los 19 años, empezó con su primera droga, fue el cristal, ella acababa de terminar una relación, cayó en depresión profunda y un amigo le ofreció esta opción para sentirse mejor, le vendió esta falsa realidad y comenzó a drogarse frente a su hija, de tres años.

Lo que ella estaba haciendo, no sólo a su cuerpo de 19 años, fumando el cristal, sino para su pequeñita que la veía a los ojos y le decía ‘mami, no’; en una ocasión, cuenta que mientras se estaba bañando, ella aprovechaba para fumar, dijo que su hija estaba afuera y empezó a ver que la niña se ponía muy mal, lloraba se alteraba y empezó a pellizcar su cuerpo, dice que cuando ella volvió a sus cinco sentidos, buscó por qué la niña tenía eso y supo que estaba drogando a su hija de forma indirecta”.

La realidad es que de 10 personas que utilizan droga, solo una logra convertirse en un adicto en recuperación, dijo Marisol Chiquete; sin embargo, el proceso es duro, cada persona llega con heridas que muchas veces no tienen marcha atrás.

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Este caso es un ejemplo de que de tu conciencia no puedes escapar, de ese cargo, de esa culpabilidad por dañar eso que tanto amas, no puedes escapar”.

La campaña “¿No pasa Nada?” cuenta con distintas plataformas para conocer más de todas esas historias a través de la página oficial, YouTube, Facebook, X (Twitter), Tiktok y Spotify.