Desde 1846, el Templo de Guadalupe del Puente en Irapuato se ha convertido en el más visitados por miles de peregrinos durante los festejos del 12 de diciembre, quienes también cada año llevan a cabo Los Barrios más grandes.
A lo largo de 175 años, el templo ubicado sobre la Calzada de Guadalupe, se ha convertido en el refugio para cientos de peregrinos que año con año celebran y veneran a la morenita del Tepeyac.
Sin embargo, el paso del tiempo le ha cobrado factura a este inmueble icónico de la ciudad, nombrado como La Parroquia de Nuestra Señora del Puente, mismo que adquirió ese nombre no sólo por el puente que se encontraba a escasos metros de su edificación, sino que en él se encontraba una virgen hecha de cantera, la cual al finalizar la construcción del templo fue movida para ser colocada dentro del templo.
El paso de la tiempo, y al ser una edificación de más de 140 años ha traído diversos estragos al inmueble y su estructura , lo que hacía que luciera poco cuidada.
Alrededor del templo hay una barda que la decora y la protege, en su patio tiene dos figuras religiosas, una de ellas de San Francisco y otra de Juan Diego.
La estructura del templo tiene diferentes estilos, su cúpula tiene estilo neoclásico, en su interior tiene estilo ecléctico con toques barrocos y góticos.
Pese a ser una de las estructuras más invaluables ante la sociedad irapuatense, en el año 2017 y con la llegada de el padre Antonio Azpeitia Rocha, los trabajos de reconstrucción y dignificación a la casa de la Virgen de Guadalupe del Puente comenzaron.
“La casa de nuestra madre no podía estar así, se veía desgastada, su entrada, sus vitrales, la campana y su atrio se encontraban en pésimas condiciones.”
“Pese a que el intento por parte de otros párrocos por dignificar la parroquia estuvieron, no fue hasta el año 2017 en el que se pudo, pues el tratar de restaurar un inmueble histórico es muy complicado”, expreso el sacerdote.
Tras cuatro años de trabajo entre los párrocos y los fieles seguidores a la Virgen de Guadalupe, su templo ya se encuentra en múltiples mejoras para ser un lugar digno para la “casa de la madre irapuatense”.
Actualmente, el templo ya está listo para recibir a los cientos de miles de irapuatenses que acuden con alguna manda, o simplemente para agradecer todas las bendiciones que la virgen les ha regalado a lo largo del año.