Mujeres fuertes que se han hecho cargo de su familia, en muchos casos estando solas, algunas se vuelven emprendedoras, otras se dedican a trabajar tiempo completo y hasta horas extras para buscar el bienestar de sus hijos.
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Maritza es una madre de familia de cuatro niños y contó su historia de cómo ha logrado mantener durante años un equilibrio en sus vidas, con el apoyo de su familia y de sus emprendimientos.
“Desde que tengo 15 años me he dedicado a cantar en eventos, antes me ayudaba mucho económicamente, pero ahora no he ido a cubrir ninguno. No puedo estar sin trabajar, así que tuve que ver la manera de seguir generando dinero, así que empecé a ir a clases desde hace un año para aplicar uñas y ya con el tiempo también ha servido como emprendimiento”, relató.
Dijo que a pesar de que los papás de sus hijos le dan un porcentaje mínimo de sus respectivos salarios, el dinero que le dan se va directo a la comida de los niños; mencionó que se ha asesorado legalmente y se enteró que el dinero que le daban tenía que alcanzar para cubrir parte de la renta y los medicamentos que se llegaran a usar para sus hijos.
“Aunque sus papás me dan dinero, no alcanza para nada más que la comida, por eso mismo empecé a buscar más formas de emprender, como con las uñas”, dijo.
Al haber vivido tantas cosas relacionadas con sus exparejas, dijo que empezó a tomar terapia para que en la cuestión mental pueda sentirse mejor.
“Me tomo dos días a la semana para tomar mis clases y para ir a terapia para poder sanar todo lo que viví con los papás de mis niños, porque sí he tenido días en los que quiero tirar la toalla, pero mis niños son los que me impulsan a seguir adelante”.
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Por ello, quiere que su historia pueda ayudar a más madres a seguir con su difícil labor. “Me gustaría que mi historia le ayude a las mamás que están en la misma situación que yo, para que no se rindan y sigan adelante por ellas y más que nada por sus hijos, que se sientan orgullosas de lo que están logrando, porque realmente no es fácil, pero de que sale, sale.”