Vivir con una discapacidad es un reto para miles de personas en el mundo y si bien los temas de inclusión cada día son más visibles, las batallas que enfrenta cada persona son distintas, pues la discriminación está presente, pero muchas personas han sabido luchar contra ello y salir adelante.

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Una de ellas es la irapuatense Mariana Cedeño Reynoso, quien a sus 30 años ha podido emprender su negocio. La inclusión en su familia y entorno cercano le dio la fortaleza que cree que deberían tener todas las personas que viven con una discapacidad.

En entrevista, relató que desde que era apenas una bebé sufrió de parálisis cerebral, la cual le provocó problemas motrices y de habla, pero ha recibido distintas rehabilitaciones y cirugías durante su vida, siendo oportunidades para que su padecimiento no sea impedimento para lograr sus objetivos.

“Tengo semiparálisis cerebral del lado derecho desde nacimiento, ya que me dio hipoxia al nacer, desde entonces he estado en diferentes terapias de rehabilitación, de lenguaje, natación, me han realizado cuatro operaciones dos en mi brazo y dos en mi pie en diferentes edades de mi vida”.

Mencionó que al ser una niña no tenía idea de la magnitud de su enfermedad, pero la vida fue la que le enseñó a que sin importar que tenga una discapacidad, ella era capaz de todo lo que se propusiera, sintiéndose orgullosa por todo lo que ha podido lograr durante el paso del tiempo.

“La verdad en un principio no entendía el porqué, aparte no era tan consciente de porque me había pasado esto hasta que la misma vida me fue enseñando que aunque tenga una discapacidad puedo hacer lo mismo que las demás personas y mucho mejor, ya que todos los demás están al pendiente de qué es lo que hacen las personas que no tienen algún padecimiento igual que el mío o más grave, estoy orgullosa de mí misma de todo lo que he logrado en mis 30 años, ya que muchas personas no tenían fe en mí de salir adelante, también estoy orgullosa de la familia que tengo porque sin ellos no fuera lo que soy hoy en día”.

María Cedeño comentó que lo que le ayudó a sobrellevar la enfermedad fue el no tomar nada personal, ya que muchas personas no la respetaban por su condición, tomando como filosofía una frase dicha por su padre.

“Realmente lo que me ayudó a seguir adelante es no tomarme nada personal, me ha costado en un principio pero todas aquellas burlas, apodos y sobre todo el bullying que sufrí en la escuela me enseñó a que por más que las demás personas te quieran ver en el suelo, todo depende de ti; hay una frase que mi papá me enseñó y que es mi lema de todos los días: ‘Tan alto puedo llegar, tanto como lo pueda lograr, depende de mí y no de la demás gente’”.

Convivir con la discapacidad

María Cedeño comentó que al saber que su discapacidad la acompañará toda la vida, decidió tomarlo de la mejor manera, adaptándose a ella y dejando los complejos a un lado para poder observar su potencial y belleza única.

“Mi discapacidad fue de nacimiento y realmente va a pertenecer hasta el día que deje de existir en este planeta llamado tierra, pero esto no es para ponerme triste ya que he ido adaptándola y sobre todo aceptándome a mí misma, todos tenemos un complejo de que queremos parecernos a un artista pero realmente no vemos la belleza que nosotros mismos somos capaces de reflejar y que no tenemos que parecernos o ser iguales a alguien, cada uno de nosotros tenemos nuestra esencia y eso es lo que nos hace únicos y especiales”.

Aseguró que gracias a su familia ella se encuentra muy sana, superando su discapacidad con la inclusión que vive dentro y fuera de su hogar.

“Realmente yo me encuentro sana y mis padres lo ven así gracias a ellos es que tengo una vida normal realmente cuando voy caminando por la calle no se me nota la discapacidad que tengo es rara vez que alguien se me queda viendo o me detiene a preguntar qué es lo que tengo, hasta eso he tenido una inclusión dentro y fuera de mi familia, sí ha sido difícil demostrarles a mis familiares que yo puedo hacer las cosas por misma y que lo he podido hacer desde chiquita sin ayuda de nadie”.

Salir adelante, a pesar de todo

Contó que su hermano fue quien la inspiró a comenzar con su emprendimiento, ya que al no contar con trabajo le comentó que podría vender fruta por kilo hasta que con los años pudo lograr obtener su negocio propio.

“Todo comenzó por mi hermano, él es más chico que yo, nos llevamos tres años de diferencia, él empezó a vender uva por kilo y pues realmente yo me encontraba sin trabajo y realmente estaba sin hacer nada en mi casa, entonces le mencione a mi papá que quería vender o hacer algo productivo y ya tengo tres años con mi negocio propio, como en todo negocio hay días buenos y días malos, pero tener trato con las personas es algo que nadie te puede quitar, es una satisfacción que te regalen una sonrisa hasta un simple buenos días hace la diferencia para que tengas un excelente día”.

Añadió que dentro de su negocio vende varios artículos, desde mochilas hasta ropa, guiándose principalmente de la temporada.

“Mi emprendimiento hay de todo un poco, tengo ropa, mochilas, recargas de telefonía, cuadros religiosos, libretas, juguetes, entre otros, voy de acuerdo con la temporada del año en la que nos encontremos”.

Aprovechó para aconsejar a aquéllas personas que se encuentran pasando por una situación parecida a la suya, mencionando que todo depende de uno mismo para poder salir adelante.

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“Nunca se dejen caer que siempre habrá manos y personas que sin pedirlo te ayudarán y te harán mejor persona y que todo está en tu mente si eres consciente de que puedes hacer las cosas las harás y mejor que algunos que te dicen que no puedes, tú eres tu propio bache en esta vida no son las demás personas, hay que quitarnos de la mente que son los demás, estamos o vimos en un mundo en donde le echamos la culpa a los demás por nuestras derrotas en vez de hacernos conscientes que somos nosotros mismos quienes nos ponemos la piedra y no somos capaces de hacerla a un lado para quitarla y salir adelante”.