La Navidad se ha convertido en una fecha que ha perdido el sentido para las madres buscadoras guanajuatenses. La tristeza, incertidumbre y angustia se duplica cuando ven que en su mesa sigue estando vacía una silla.

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Expuestas al juicio de conocidos, desconocidos y familiares, las mujeres que salen diario a buscar a sus desaparecidos tienen que lidiar con el dolor de recordar a los suyos y seguir adelante, pues para ellas no hay días festivos, pues si hay puntos de búsqueda, saldrían a escarbar, incluso la noche de Navidad.

María Cruz Martínez Pérez es una de ellas. Ella busca a su hijo Miguel Ángel Barrientos Martínez desde el 14 de noviembre de 2020.

Durante la Navidad, María señaló sentirse desolada, su hijo era quien siempre la acompañaba y ayudaba en todo; las fiestas no han podido ser iguales desde que él no está, tiene que pensar si está bien, si comió, si está pasando frío y dolor o siquiera si se encuentra aún con vida.

La motivación de María es el pequeño hijo que Miguel Ángel dejó a su cargo, sus hombros han llevado la carga de crianza de un niño que también fue afectado por la desaparición. La ardua labor de seguir buscando a su familiar y el dolor de una sociedad que muchas ocasiones la ha juzgado por su entrega a una misión de la que no saben cuándo terminarán de cumplir.

“Para nosotras desgraciadamente perder un hijo es perder casi la mitad de la vida, buscando, porque nosotras salimos a buscar cuerpos, desgraciadamente no encontramos los de nosotros, pero nos venimos con la satisfacción de encontrar los de las compañeras, tenemos la misión de que un ángel regrese a casa y una familia descanse.

“Seguimos en la lucha, pero es una vida sin ningún sentido, uno vive porque tiene gente atrás, principalmente yo que tengo a su hijo, tengo que salir adelante por él, todo mundo nos critica y juzga, pero nosotras tenemos una meta, no hacer caso de lo que nos digan, fija lo que tenemos”, relató.

Durante los primeros días de diciembre, buscadoras de la Brigada Independiente anunciaron que sería su última búsqueda del año, al hacer una prospección en Irapuato; sin embargo, después de eso han hecho dos hallazgos más. La coordinadora de búsqueda, Karla Martínez, señaló que mientras haya puntos de búsqueda, no descansarán, sin embargo, algunas aprovechan para reunirse también con sus demás familiares, pero no pueden olvidar también a los que no están, pues si no ¿cuándo se reunirán con ellos?

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”Las compañeras también tienen familia, que todo el año les reprochan que los dejan solos, que van a búsqueda, esta es una oportunidad para que estén con sus familiares, sin embargo, si siguen mandando puntos, es imposible que dejemos de hacerlo, queremos estar reunidos y ayudar a que se reúnan con sus familiares, no hay paros, no hay días festivos, el día que nos digan que hay un punto vamos a salir a buscar”.