/ domingo 22 de agosto de 2021

Manuel García Manrríquez, a sus 63 años trabaja como voluntario en la corporación

Fui rescatado en un accidente, hoy soy bombero voluntario para ayudar a otros

Manuel García Manrriquez trabaja como bombero desde hace 12 años en Irapuato, a la edad de 63 años desea mantenerse fuerte para seguir ayudando a la ciudadanía Irapuatense.

Aunque Manuel se dedicaba a la albañilería, un accidente que sufrió a los 51 años cambió su vida para siempre.

⬇️Da clic aquí⬇️

Cuando se dirigía a su hogar a bordo de una bicicleta fue impactado por una motocicleta, el impacto le ocasionó una severa lesión en la columna que lo dejó inmóvil durante un tiempo.

“Pensábamos que iba a quedar paralítico, los pronósticos médicos no eran alentadores, necesitaban someterme a una operación muy riesgosa”.

Durante los días que Manuel permaneció en cama, pidió a Dios que le ayudara a recuperar la movilidad, principalmente por que sus hijos aún dependían económicamente de él para estudiar.

“Dije que si me recuperaba iba a buscar la manera de ayudar a otras personas sin obtener nada a cambio de ello, en ese tiempo grupos de oración se acercaron a mí, recibí todo como una señal divina”.

Contra todo pronostico, Manuel logró recuperarse satisfactoriamente en menos de un año, fue entonces que decidió unirse como voluntario al Cuerpo de Bomberos.

A partir de su recuperación, Manuel acudió a trabajar durante casi 12 años cada miércoles, recientemente cambió por los fines de semana, pues entre semana labora como repartidor en Celaya.

Aunque algunos familiares se han mostrado preocupados y le han dicho a Manuel que se retire y descanse, se niega a hacerlo pues ha aprendido a amar la noble labor.

“Si yo dejara de venir a bomberos perdería una parte de mí, me sentiría incompleto, voy a estar aquí hasta que Dios me lo permita”.

Saber que salvaste la vida de alguien es la más grande satisfacción para un voluntario

Durante sus 12 años de trayectoria Manuel ha atendido varios reportes, inclusive ha trabajado en el rescate de personas que han sufrido accidentes similares al que él sufrió años atrás.

En dos ocasiones, el bombero tuvo la oportunidad de por casualidad conocer a dos de las personas que le tocó rescatar en distintos servicios.

“Recuerdo mucho un accidente que me tocó cubrir en la carretera a Pueblo Nuevo, por El Pistache, un camión de la flecha amarilla se había volteado, en él viajaban muchos estudiantes”.

“Lamentablemente tres personas murieron ese día, cuando llegué, lo primero que vimos fue a una jovencita que se había salido por una de las ventanas y al voltearse el camión le aplastó las piernas, el que era el comandante en ese momento nos dijo que nos quedáramos con ella, que no la dejáramos dormirse en lo que llegaba el equipo hidráulico que venía desde Salamanca”.

“Como cinco años después me tocó hablar en el centro de salud de una comunidad cercana con un hombre que resultó ser su padre, en la plática salió a tema lo del accidente y al contarle como lo vivimos el señor se emocionó y le habló a su hija, yo la vi llegar caminando, ella me abrazó y me dio las gracias y no pude evitar llorar, eso es lo bonito de esta labor”.

“En otra ocasión también me tocó conocer por medio de mi otro trabajo a un hombre, al que rescatamos en un accidente, este hombre prácticamente volvió a nacer”.

“Fue en la carretera de Pastor Ortiz a Pénjamo, nos pidieron apoyo por que una camioneta había quedado bajo un tráiler de doble remolque que llevaba gas y necesitábamos evitar la explosión del mismo”.

“Cuando llegamos ya estaba Cruz Roja y bomberos de otros municipios, al chofer de la camioneta ya lo habían declarado muerto, lo impresionante es que como una hora después, cuando echábamos agua para evitar la explosión, escuchamos gritos de auxilio y resultó que era el señor de la camioneta a quien ya habían declarado sin vida los paramédicos, de inmediato lo rescatamos”.

“Jamás me voy a explicar cómo sucedió eso, pero esas experiencias son las que me convencen de que uno jamás deja de aprender y que debemos estar listos para cualquier cosa, por increíble que parezca”.

Manuel García Manrriquez trabaja como bombero desde hace 12 años en Irapuato, a la edad de 63 años desea mantenerse fuerte para seguir ayudando a la ciudadanía Irapuatense.

Aunque Manuel se dedicaba a la albañilería, un accidente que sufrió a los 51 años cambió su vida para siempre.

⬇️Da clic aquí⬇️

Cuando se dirigía a su hogar a bordo de una bicicleta fue impactado por una motocicleta, el impacto le ocasionó una severa lesión en la columna que lo dejó inmóvil durante un tiempo.

“Pensábamos que iba a quedar paralítico, los pronósticos médicos no eran alentadores, necesitaban someterme a una operación muy riesgosa”.

Durante los días que Manuel permaneció en cama, pidió a Dios que le ayudara a recuperar la movilidad, principalmente por que sus hijos aún dependían económicamente de él para estudiar.

“Dije que si me recuperaba iba a buscar la manera de ayudar a otras personas sin obtener nada a cambio de ello, en ese tiempo grupos de oración se acercaron a mí, recibí todo como una señal divina”.

Contra todo pronostico, Manuel logró recuperarse satisfactoriamente en menos de un año, fue entonces que decidió unirse como voluntario al Cuerpo de Bomberos.

A partir de su recuperación, Manuel acudió a trabajar durante casi 12 años cada miércoles, recientemente cambió por los fines de semana, pues entre semana labora como repartidor en Celaya.

Aunque algunos familiares se han mostrado preocupados y le han dicho a Manuel que se retire y descanse, se niega a hacerlo pues ha aprendido a amar la noble labor.

“Si yo dejara de venir a bomberos perdería una parte de mí, me sentiría incompleto, voy a estar aquí hasta que Dios me lo permita”.

Saber que salvaste la vida de alguien es la más grande satisfacción para un voluntario

Durante sus 12 años de trayectoria Manuel ha atendido varios reportes, inclusive ha trabajado en el rescate de personas que han sufrido accidentes similares al que él sufrió años atrás.

En dos ocasiones, el bombero tuvo la oportunidad de por casualidad conocer a dos de las personas que le tocó rescatar en distintos servicios.

“Recuerdo mucho un accidente que me tocó cubrir en la carretera a Pueblo Nuevo, por El Pistache, un camión de la flecha amarilla se había volteado, en él viajaban muchos estudiantes”.

“Lamentablemente tres personas murieron ese día, cuando llegué, lo primero que vimos fue a una jovencita que se había salido por una de las ventanas y al voltearse el camión le aplastó las piernas, el que era el comandante en ese momento nos dijo que nos quedáramos con ella, que no la dejáramos dormirse en lo que llegaba el equipo hidráulico que venía desde Salamanca”.

“Como cinco años después me tocó hablar en el centro de salud de una comunidad cercana con un hombre que resultó ser su padre, en la plática salió a tema lo del accidente y al contarle como lo vivimos el señor se emocionó y le habló a su hija, yo la vi llegar caminando, ella me abrazó y me dio las gracias y no pude evitar llorar, eso es lo bonito de esta labor”.

“En otra ocasión también me tocó conocer por medio de mi otro trabajo a un hombre, al que rescatamos en un accidente, este hombre prácticamente volvió a nacer”.

“Fue en la carretera de Pastor Ortiz a Pénjamo, nos pidieron apoyo por que una camioneta había quedado bajo un tráiler de doble remolque que llevaba gas y necesitábamos evitar la explosión del mismo”.

“Cuando llegamos ya estaba Cruz Roja y bomberos de otros municipios, al chofer de la camioneta ya lo habían declarado muerto, lo impresionante es que como una hora después, cuando echábamos agua para evitar la explosión, escuchamos gritos de auxilio y resultó que era el señor de la camioneta a quien ya habían declarado sin vida los paramédicos, de inmediato lo rescatamos”.

“Jamás me voy a explicar cómo sucedió eso, pero esas experiencias son las que me convencen de que uno jamás deja de aprender y que debemos estar listos para cualquier cosa, por increíble que parezca”.

Local

¿Sabes qué día te tocan los barrios, en Irapuato? Aquí te decimos

una tradición que reúne a miles de familias en un ambiente de convivencia, diversión y calidez navideña en tierras irapuetenses

Local

Violencia e inseguridad afectan actividades de la Iglesia: Obispo

suspendieron las visitas casa por casa para predicar la palabra de Dios

Local

Proponen protocolo de la Asesoría Jurídica Estatal

Derivado del incremento al doble para el Fondo de Atención Integral a Víctimas