Una parte crucial en el desarrollo físico y psicológico del ser humano es el hábito del sueño, tener malas prácticas relacionadas al descanso diario podrá ocasionar enfermedades crónicas.
Noemí Carlín, psicóloga irapuatense explicó qué significa tener una higiene del sueño y la importancia de llevar a cabo esta como una rutina diaria para que el cuerpo y la mente puedan descansar de la mejor manera y también pueda prevenirse una serie de padecimientos.
“La higiene del sueño son las prácticas y los hábitos que tenemos para tener un sueño reparador, estos hábitos se refiere a cuáles son las acciones que tenemos antes de irnos a la cama, también dependerá de las condiciones del lugar en donde se duerme; la importancia de esto es que ayuda a prevenir muchos trastornos, a regular el apetito, el peso, ayuda con la parte física ya que al dormir el cuerpo se repara, con los procesos mentales, al estar más alertas a lo que sucede alrededor”.
Dio a conocer que existen trastornos que afectan al ciclo del sueño, como lo es el insomnio y la narcolepsia.
“Hay trastornos como el insomnio que es la dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche, estos trastornos del sueño normalmente vienen acompañados con condiciones emocionales, también existe la narcolepsia, donde a las personas que lo padecen les dan ataques repentinos e irresistibles de sueño durante el día”.
Recomendó que en caso de que haya una sospecha de estar atravesando problemas relacionados al descanso, deben acercarse con un especialista en trastornos del sueño y que, en caso de que esta problemática no sea tan grave, se puede comenzar con una rutina antes de acostarse en la cama, con el objetivo de que el reloj biológico pueda ir mejorando la calidad del sueño.
“Hay que cuidar la alimentación durante todo el día, se recomienda no beber café ni bebidas alcohólicas antes de dormir, tampoco hacer ejercicio y tampoco usar aparatos electrónicos”.
Agregó que el no contar con un buen ciclo de sueño, puede provocar una serie de problemas de salud física y mental.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
“No dormir a corto plazo puede provocar una fatiga crónica, un agotamiento físico y mental que afecta a las tareas diarias por la falta de agilidad mental; hablando a mediano plazo, el no dormir podría desarrollar depresión, ansiedad, obesidad; a largo plazo podría ocasionar un alto riesgo de Alzheimer, problemas en el sistema inmunológico y un envejecimiento prematuro”.