Lluvias adelantan la cosecha de cacahuate en Irapuato

Algunas cosechas fueron afectadas ya que las lluvias extremas mantienen húmeda la tierra por lo que algunas de esta semillas se pudrieron

Fátima Arton / El Sol de Irapuato

  · viernes 12 de julio de 2024

Lluvias adelantan la cosecha de cacahuate en Irapuato. / Fotos: Ricardo Sánchez / El Sol de Irapuato.

Para los comerciantes de cacahuate, la llegada de las lluvias es indicador del inicio de la cosecha, lo cual a su vez lo convierte en una temporada difícil, esto pues deben trabajar contrarreloj para cosechar antes de que se pudra, sin embargo no siempre es posible.


Ma. Concepción Razo Luna, quien se dedica a vender cacahuates secos y frescos en Arandas.


Las y los trabajadores del campo hacen lo posible para evitar que la pérdida de este tipo sea mínima, así lo explicó la señora Ma Concepción Razo Luna, quien se dedica a vender cacahuates secos y frescos en Arandas, Irapuato.

Este año la siembra se juntó con la lluvia, esto ha provocado que los productores los saquen mucho antes, es por eso que los productores prefieren sacarlos antes para vender lo más que puedan para mínimo recuperar el gasto de la semilla”.


Las y los trabajadores del campo hacen lo posible para evitar que la pérdida de este tipo sea mínima.


Explicó que dentro de su experiencia como vendedora, se ha percatado que la cosecha de estas semillas la mayor parte de las veces tarda bastante, pero que durante 2024 esto cambió debido a las lluvias.

Normalmente los cacahuates se tardan bastante en ser cosechados, pero en comparación de otros años, ahora se adelantaron un mes para que no todo el producto se desperdicie porque normalmente se empieza a vender en agosto”.




Comentó que en las arpillas que adquirieron hace poco más de la mitad ha salido podrida, algo que ha afectado la generación de dinero y una complicación para recuperar el gasto de su jefe.

Asimismo, la señora Razo Luna compartió que el precio al que ella los consigue no ha parado de subir año con año, pero actualmente subió más de lo acostumbrado.




Ha habido una disminución de las ganancias para nosotros como vendedores, pero a quienes siembran de riego les va un poco mejor, porque nos aumentaron aproximadamente 50 pesos por arpilla, ahora cuestan 800 pesos, esto pasa cada año pero este año si subió bastante”.

Añadió que ha aprendido a detectar de manera rápida los cacahuates que están en mal estado, aunque opinó que es algo sencillo porque se nota a simple vista.

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Hay que escoger bien los que están en buen estado, los podridos se ven manchados, están aguados, como si estuvieran quemados desde adentro”.