Llaman obispos a no perder la esperanza ante injusticia y violencia

El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, emitió un pronunciamiento realizado por los obispos del Bajío, donde señalaba que para que haya una verdadera transformación.

Oscar Reyes Rodríguez

  · domingo 7 de abril de 2019

La violencia y la injusticia no debe robarle la esperanza a todo un pueblo que quiere un cambio, dijo el Obispo de Irapuato. / Foto: Oscar Reyes / El Sol de Irapuato

Los obispos del Bajío mexicano exhortaron a la feligresía a no dejarse robar la esperanza ante los hechos violentos que han ocurrido en esta zona y que ha dejado como saldo decenas de víctimas e homicidio, entre ellos personas inocentes y hasta niñas y niños.

El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, emitió un pronunciamiento realizado por los obispos del Bajío, donde señalaba que para que haya una verdadera transformación para los pueblos se necesita un cambio de mentalidad y una auténtica conversión pastoral.

Ya no debemos caminar solos, como seres que viven simplemente uno junto al tro. Urge que nos reconozcamos como parte de una sola familia que colabora con verdadera comunión, con una sola alma y corazón, que se abre generosamente al que sufre, que está presente con el que llora y se lamenta, pues las injusticias de nuestro país no se pueden resolver sin la participación de todos

“Les exhortamos a no dejarse robar la esperanza porque vemos injusticias, maldades, indiferencias y crueldad que no ceden espacio geográfico de nuestra provincia Bajío y en todo el territorio nacional.

“Estos hechos oscurecen el presente y hacen cada vez más incierto el futuro, pero el futuro que vendrá no podrá alcanzarse si abandonamos la fe en el Hijo de Dios, que continúa siendo la luz del mundo, hoy y siempre”, fue el exhorto lanzado por los obispos del Bajío y replicado por monseñor Enrique Díaz.

El Obispo de Irapuato dijo que para que haya una verdadera transformación se requiere un cambio de mentalidad, pero trabajo conjunto de la ciudadanía para cambiar el estado de cosas.

Los obispos del Bajío alzaron la voz para decir que el verdadero cambio vendrá cuando se privilegie el desarrollo del humano sobre el poseer dinero. / Foto: Oscar Reyes / El Sol de Irapuato

“No habrá una verdadera transformación para nuestros pueblos sin un profundo cambio de mentalidad y una auténtica conversión pastoral.

“Ya no debemos caminar solos, como seres que viven simplemente uno junto al tro. Urge que nos reconozcamos como parte de una sola familia que colabora con verdadera comunión, con una sola alma y corazón, que se abre generosamente al que sufre, que está presente con el que llora y se lamenta, pues las injusticias de nuestro país no se pueden resolver sin la participación de todos”, dijo el obispo irapuatense.

Enrique Díaz Díaz señaló que debe erradicarse también esa idea de que el desarrollo y la felicidad sea sólo el traer dinero, pues eso ha generado gran parte de los problemas sociales, el tenerle un aprecio más al dinero que al de la vida humana.

“Si queremos un cambio que beneficie a todos, si todavía en nuestras mentes y corazones está vivo el deseo del progreso o desarrollo de nuestros pueblos, de la provincia y de todo el país, no debemos olvidar que el verdadero desarrollo no se traduce a traer suficiente dinero en el bolsillo, sino que el verdadero desarrollo deber de ser integral, es decir, promover a todos los hombre y a todo el hombre.

“Necesitamos humanizar las obras de nuestras manos para que no terminen devorándonos”.