Llama Obispo a ser una sociedad empática con el prójimo

Enrique Díaz Díaz dijo que es de suma importancia que las y los irapuatenses sean más empáticos y que se comience a ver por las necesidades del prójimo

Dylan René | El Sol de Irapuato

  · miércoles 9 de agosto de 2023

Llama Obispo a ser una sociedad empática con el prójimo. / Fotos: Víctor Cruz | El Sol de Irapuato.

Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, llamó a la feligresía irapuatense a no ser indiferente con los problemas que enfrenta la ciudadanía, pues dijo que es momento de ser empáticos ante la dificultades que se viven en el municipio.

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Durante su visita al Barrio de La Salud, el obispo de la Diócesis de Irapuato se reunió con las y los feligreses para escuchar sus peticiones, principalmente de los adultos mayores y de los enfermos.

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La situación en la que viven en esta comunidad es difícil, a veces de violencia, situaciones de enfermedad, soledad o familias fracturadas que se han dispersado”, mencionó.


Pide Enrique Díaz Díaz a ver por las necesidades de los demás.


Enrique Díaz Díaz dijo que es de suma importancia que las y los irapuatenses sean más empáticos y que se comience a ver por las necesidades del prójimo y no ser indiferentes ante las situaciones que se viven en el municipio, de manera individual o en las familias.

Aseguró que esto que a diario se vive en el municipio podría parecer un tema sin una solución sencilla, sin embargo, resaltó que mientras haya irapuatenses comprometidos, que lleven un mensaje de paz y de calma entre su familia, comunidad, o grupo se podrá tener un mejor panorama de la realidad.



Muy constantemente lo hemos visto en nuestra ciudad, pasan por un lado los que van festejando y va por otro lado el que lleva su pena y su dolor y el que trae su pena y su dolor exclama que 'cómo es posible que ellos puedan estar contentos cuando yo estoy con mi dolor'”, mencionó.

Por ello, invitó a las y los irapuatenses a ser agentes de cambio y a ser ciudadanos comprometidos y empáticos, que no sólo se vea por ellos, sino que a medida de lo posible se impulsen acciones que sean benéficas para otras personas.



Dios nos enseñó a que, si él veía una carroza en la que hubiera gente sufriendo a seguir, acercarse y ver por el prójimo, es decir, el próximo, el que se está junto al otro y mostrarle que ahí estás cuando más lo necesita la gente “.