El Obispo Enrique Diaz Díaz llamó a los irapuatenses a construir una nueva ciudad con más esperanza y participación ciudadana para tener un ambiente de paz durante la misa que la Diócesis de Irapuato ofreció por el 475 aniversario de la fundación de la ciudad.
Durante su discursó destacó que a lo largo de su historia Irapuato ha sido una ciudad con gratitud, de gente trabajadora que tiene grandes historias y que han logrado que sea una ciudad en desarrollo, ya que cada vez crece mas la población y por lo cual es necesario lograr armonía entre todos los ciudadanos.
Dijo que Irapuato ha sabido sobreponerse a panoramas adversos como lo fue la inundación de 1973 y es por ello que los habitantes tienen fortaleza para superar problemas sociales y dijo que sociedad y gobierno deben estar encaminados en lograr tener una ciudad segura.
“En Irapuato hay hombres y mujeres que lo han dado todo, su alegría compartida en tiemnpos de prosperidad, su entereza y su fe para sobrellevar catástrofes naturales, su generosidad espontanea y en compartir solidariamente lo que se tiene con el mas necesitado”.
Señaló que la ciudad es eje central de agricultura, industria y caminos de la patria, por lo que debe detonarse en crecimiento económico de la ciudad pero al mismo tiempo crear un ambiente de paz y tranquilidad con el cual a la ciudadanía tenga tranquilidad de salir a la calle sin sentirse inseguros.
Refirió que Irapuato se ha sobrepuesto de la crisis ocasionada por la pandemia y también ha ido superando la violencia que azota a todo el país, sin embargo, dijo que está en la sociedad y gobierno crear sinergia para evitar hechos de violencia.
“Hay hombres y mujeres con un deseo de superar los errores buscando la reconciliación y la grandeza y el bien de todos, son algunas de las innumerables lecciones que día a día nos van dando sus habitantes, hombres y mujeres que hacen maravillosa la ciudad.
La alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, funcionarios municipales y el secretario de Desarrollo Social y Humano de Guanajuato, Jesús Oviedo Herrera, hicieron entrega de ofrendas a las autoridades eclesiásticas al término de la ceremonia religiosa.