El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que cuando todo el poder y las decisiones de un país recaen en una misma persona, como ya lo vivió el país durante el tiempo que gobernó el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se pone en riesgo la democracia.
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Por ello, dijo que la iglesia en México hizo un llamado al Instituto Nacional Electoral para que garantice que no haya sobrerrepresentación en el Congreso de la Unión, pues eso sería perjudicial para el país que todas las decisiones recayeran en las manos de unos cuantos.
“Quienes vivimos cuando el PRI era el único partido, qué difícil eran tantas situaciones de que un solo partido, una sola persona tomaran todas las decisiones; creo que la pluralidad y la repartición de los diferentes poderes, cada quien en su lugar, nos ayuda a crecer como nación, nos ayuda a crecer como democracia y nos lleva por caminos más seguros para una verdadera justicia.
“Es bien difícil cuando una sola persona o una sola institución tiene todos los hilos de la justicia y sólo a su propio criterio se resuelven las cuestiones, creo que siempre debe haber ese balance entre los diferentes poderes”, señaló.
Esto, luego de que la semana pasada la Conferencia del Episcopado Mexicano emitiera el mensaje conjunto llamado “Un Congreso para todos los mexicanos”, en donde llamaban a las autoridades electorales a garantizar que haya una convivencia entre la mayoría que ganó en las elecciones, con la minoría que representa a sectores y pensamientos que también merecen ser escuchados.
“Comprometidos con el propósito de lograr un Congreso verdaderamente representativo para todos los mexicanos, exhortamos a todos los partidos políticos a actuar con congruencia, respetando tanto la letra como el espíritu de las leyes. Es fundamental para garantizar una sana convivencia democrática entre las diversas voces de nuestra nación”.
Enrique Diaz Díaz mencionó que la Iglesia tiene fe en que las autoridades electorales hagan valer las leyes, para que el país no transite hacia un modelo en donde sólo una persona o unas cuantas personas decidan el destino de la nación.
“Reiteramos nuestra confianza en las leyes y en las instituciones del estado mexicano, confiamos en que prevalecerá el sentido común, la recta razón y la sensatez al aplicar los criterios jurídicos en esta controversia, nos sentimos esperanzados en que el porvenir de México será de concordia, unidad y progreso con las nuevas autoridades elegidas por voto popular”.
Asimismo, invitó a cada uno de los partidos políticos a respetar las leyes, con el objetivo de lograr obtener un Congreso que de verdad pueda representar a las y los mexicanos.
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Compartió que mes con mes exhortan a los fieles católicos a pedir por la construcción de una verdadera justicia y la paz que todas las personas esperan y merecen.