Las “dulces bromas” son parte de una tradición familiar: María Isabel Blancas

Con una mezcla de humor y creatividad, este negocio familiar demuestra que no solo se trata de alfeñiques, sino también de “dulces travesuras”

Paul Witrago / El Sol de Irapuato

  · viernes 18 de octubre de 2024

Una costumbre que ha perdurado más de 35 años en la familia de María Isabel Blancas Colindres. / Fotos: Paul Witrago / El Sol de Irapuato.

Cuando llega la temporada de alfeñiques en Irapuato, no todo es dulce y tradición, también llegan las famosas bromas con sabores inesperados y efectos sorprendentes, una costumbre que ha perdurado más de 35 años en la familia de María Isabel Blancas Colindres, con una mezcla de ingrediente adicional y de humor, este negocio familiar ha hecho de las “dulces bromas” una parte en esta tradicional temporada.


La comerciante de temporada asegura que, aunque se trate de bromas, nunca han tenido problemas con sus clientes.


En entrevista para El Sol de Irapuato dijo que fue su mamá quien inició hace más de 35 años con esta tradición y desde entonces, su familia con el tiempo han dado una gran variedad en vender dulces engañosos que, más allá de su apariencia inofensiva, ocultan sabores y efectos que aseguran risas entre amigos y familiares.

Nosotros seguimos con lo que aprendimos de mis papás, aunque le añadimos nuestra ‘receta secreta’, por así decirlo”, menciona entre risas.




Entre los favoritos del público destacan los dulces pica-pica, las gomitas con sabor a chile o ajo y los famosos cigarros que truenan al encenderse, estos productos no solo son populares entre los niños y jóvenes.

La comerciante de temporada asegura que, aunque se trate de bromas, nunca han tenido problemas con sus clientes, todos los productos están hechos con dosis muy bajas para no afectar la salud de nadie, imagine si nos pasáramos de la dosis con la famosa broma de la purga; eso sí sería un problema, pero en todos estos años jamás hemos tenido ningún tipo de problemas por estas bromas.



Los que más buscan son las pastillas de chile, los chicles de ajo y por supuesto los chocolates con sabor a cebolla”, comenta María Isabel.

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Durante las preparaciones es muy importante para nosotros mismos, ya que preparamos las medidas para cada broma, siempre con mucho cuidado, para asegurarnos de que a nadie le haga daño, agregó.



María Isabel, dijo que los niños y jóvenes son los clientes más entusiastas, los que se llevan los chicles, las pastillas y las gomitas porque les encanta sorprender a sus amigos con los efectos inesperados de estas bromas, además también hay adultos que disfrutan del susto que provocan los cigarros explosivos. Concluyó.