El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, lamentó el fallecimiento del niño que fue víctima colateral durante un ataque armado registrado el pasado sábado en San Roque y dijo que es urgente acabar con la impunidad para evitar que se sigan registrando hechos violentos.
Manifestó que cualquier pérdida humana que se derive de la violencia es lamentable y dijo que la muerte de un menor de edad inocente representa un gran dolor y tristeza, ya que es reflejo de que se han perdido valores fundamentales en la sociedad.
Dijo que ante ese tipo de hechos la sociedad debe continuar con la búsqueda de caminos de reconciliación, de paz y de seguridad para todos, ya que no deben continuar los hechos violentos en los que pierden la vida día a día las personas.
“Es un gran dolor y tristeza de este niño que fue asesinado en el bulevar San Roque que según entiendo fue durante un funeral y es triste, nuestro dolor es grande, envíamos nuestra oración para la familia del niño y nuestro acompañamiento”.
Refirió que ese tipo de hechos causan impotencia, ya que una vez cometidos son irreversibles como en el caso del menor de edad que perdió la vida por ser víctima colateral durante un ataque armado.
Manifestó que deben suprimirse las armas y dejar de producirlas, además de que hizo un llamado a la sociedad a evitar ser participes de la violencia, pues si la sociedad no aporta nada positivo será complicado poner fin a la ola de violencia que azota al país.
“Es triste y doloroso, nuestra oración para estas familias de este niño y nuestro acompañamiento y tendremos que seguir buscando con que caminos de reconciliación, de paz, de seguridad y no es propiamente que estemos en lucha nosotros en la sociedad de unos contra otros pero si es muy importante que vayamos educando la paz”.