La voz de la verdad no se puede callar frente a la violencia: Obispo

Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, condenó el asesinato del periodista salmantino Israel Vázquez Rangel y señaló que la solución para resolver la inseguridad que se vive en Guanajuato y en el país no será la de callar la verdad.

“La verdad y la voz de la verdad que pretendemos ser no se puede callar frente a la violencia, seguiremos hablando, seguiremos reclamando, seguiremos diciendo, porque el presentar la realidad es el primer paso para poder buscar soluciones”, dijo el Obispo de Irapuato.

Enrique Díaz Díaz retomó las palabras del Papa Francisco, quien dijo que el origen de toda la violencia es porque nadie se hace responsable de lo que le toca y mientras tanto los desprotegidos siguen esperando ayuda.

Enrique Díaz Díaz retomó las palabras del Papa Francisco, quien dijo que el origen de toda la violencia es porque nadie se hace responsable de lo que le toca.

“Yo creo que el Papa es el que nos va dando esta respuesta donde nos dice que cuando se pierden los valores morales, cuando se pierde el valor de la persona, empieza a generarse todas estas violencia, corrupción, masacres; nos ha dolido mucho lo del periodista Israel porque era alguien cercano, pero ya es un día y otro y otro y otro y sí, nadie da respuesta, nadie da la cara para enfrentar esta situación.

“(…) El Papa que nos dice que es como si se hiciera el disimulo y que se establecen leyes, pero que no se observan y que nadie se hace responsable de esto, mientras los excluidos siguen esperando y es muy triste, no es sólo en Guanajuato, lo platicábamos con el Obispo de Apatzingán, que nos daba un panorama también muy difícil, muy triste, donde parecería que nadie quiere hacerse responsable y tenemos autoridades que deberían responder por esto”.

El Obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que tanto la Iglesia y la sociedad deben poner de su parte para solucionar el ambiente de violencia que se vive.

El Obispo de la Diócesis de Irapuato dijo que tanto la Iglesia y la sociedad deben poner de su parte para solucionar el ambiente de violencia que se vive, pero la autoridad no debe mantenerse al margen de la situación complicada que se vive.

“Tendremos que hacer nosotros nuestra labor como Iglesia, las familias en su papel de educadores, pero también las autoridades tiene que responder por toda esta violencia y por todas estas muertes”.