Llegó el día en que la Vecindad Santanera se presentaría ante su público fresero, la recta final del Teatro del Pueblo de la Feria de las Fresas, uno fusionado entre chicos y grandes, de diferentes pensamientos, pero con un mismo fin, la de hacer pasar un buen rato a los irapuatenses al ritmo de La Maldita Vecindad y La Sonora Santanera.
Sin embargo, no se trataba de un evento donde tocaría primero un grupo y luego el otro, aquí eran todos mezclados, una sola Banda, más de 20 artistas sobre un mismo escenario, y pese a que no eran los miles de asistentes, sí eran bastantes ruidosos y no dejaban de cantar ni una sola de la rolas de esta extraña pero funcional mezcla de géneros entre el Ska y la música tropical.
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La Vecindad Santanera salió a escena, al ritmo del “Bómboro Quiñá Quiñá”, Roco Pachukote puso desde un principio, y como en los últimos años, el objetivo del evento era un círculo de paz y baile, y vivir la manera de otra manera y honrar la vida y a los que ya no están con nosotros.
En la voz de Roco Pachukote la noche continuó con los ya clásicos de la Santanera, rolas infaltables en todas fiestas como “El Mudo”, y “El Orangután” y demás temas que seguramente has escuchado y bailado.
“El cocodrilo”, “Un gran circo”, “Un poco de sangre”, “Kumbala” y “Pachuco” fueron de las rolas más esperadas, por lo que al momento de que las tocaron más de uno sacó su celular para grabar de la Vecindad Santanera.
La Maldita Vecindad junto a La Sonora Santanera, La Vecindad Santanera, lograron que el público saliera contento, pues hubo baile, canto, unión entre la juventud y el paso de los años al juntar dos grupos de épocas diferentes pero que tienen el mismo fin, contar las historias del barrio en todos los géneros.