En una nueva jornada de la audiencia del caso de Juan David, se dieron a conocer algunos detalles sobre una persona que vio a Miguel Ángel junto con el niño caminar por las calles de Urbi aquella madrugada del 14 de mayo de 2022; sin embargo, este no pudo comparecer, pues fue asesinado ese mismo año.

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Roberto fue vecino de la colonia Urbi Villas del Rey y era la única persona conocida que vio cuando Juan David y su padrastro caminaban por la calle Corona Real, el último día que se vio con vida al niño, presumiblemente hacia afuera del fraccionamiento; todo quedó en una suposición, pues no se pudo ampliar el testimonio de este hombre.

Y es que agentes que llevaron parte del caso con labores investigativas en torno a la desaparición del niño, dieron a conocer que apenas dos meses después de la primera declaración obtenida por este testigo, éste fue asesinado a balazos.

Aunque el homicidio ocurrió el 16 de septiembre, agentes que veían el caso de Juan David no tomaron conocimiento de que la víctima se trataba del testigo del caso, quien presuntamente fue la última persona que vio a ambos juntos, sino hasta que lo volvieron a buscar en su vivienda en busca de más detalles, fue cuando una vecina les confirmó lo sucedido, la familia del hombre se negó a decir más.

Pero el testimonio de Roberto ya había quedado grabado y documentado por escrito y sirvió durante la audiencia de juicio contra Miguel Ángel como elemento de prueba.

Una de las agentes que acudió el día que fue ofrecida esta declaración se presentó ante la jueza para dar lectura y explicar algunos detalles de este testimonial.

Aparentemente, en esa madrugada Roberto había salido de su vivienda a refrescarse, pues no podía dormir por el calor y por ello salió al frente a su domicilio, en donde tenía un área de convivencia que él mismo había construido, que era un asador y una banca a la orilla del canal. Ahí se encontraba sentado, relató, cuando en medio de la solitaria y oscura calle vio pasar a Miguel Ángel, acompañado de un niño, que en ese entonces no dio importancia a quién era, sino hasta enterarse después que investigaban su desaparición.

Al imputado dijo conocer a ambos solo de vista, pues a Miguel Ángel en especial lo recordaba por su apellido, pues así le decían los demás vecinos, por lo que declaró estar seguro de que era él a quien vio pasar en esa madrugada junto con un niño.

El testigo dijo conocer a gran parte de los vecinos, pues llevaba más de una década viviendo en Urbi. Describió a Miguel Ángel como “una persona muy nefasta", a quien llegó a saludar en la calle al verlo pasar, sin obtener respuesta; por vecinos sabía que éste era policía municipal. Después llegó a verlo pasar con uniforme, mientras que a Juan David también lo había visto pasar a la tienda o con una mochila en alguna ocasión.

Aquella madrugada, ellos pasaron en dirección del cruce con la avenida Montes de León, por la calle Corona Real, caminando hasta que los perdió de vista, sin saber si se dirigían hacia la salida del fraccionamiento, a otra calle o hacia tierras de siembra, pues dicha vialidad da en varias direcciones; el punto en que el testigo pudo observarlos fue precisamente cuando pasaron por afuera de su casa, donde contaba con buena iluminación.

Cabe mencionar que el testigo fue asesinado dos meses después de esto, precisamente en el mismo lugar donde dijo ver por última vez al menor ahora desaparecido.

Agentes no han cesado de realizar labores de investigación, pero hasta la fecha todas las líneas dan hacia callejones sin salida.

NI TODA LA TECNOLOGÍA FORENSE HA PODIDO DAR CON EL NIÑO

Los primeros días de búsqueda de Juan David fueron los más intensos y visibles. Primero fueron registrados terrenos aledaños a su hogar, sembradíos, cuerpos de agua e inmuebles abandonados.

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Se hizo uso de todos los recursos, de rescate, maquinaria y tecnología forense, pero no hubo indicios determinantes.

Cabe recordar que entre los últimos días de mayo y los primeros de junio de 2022 seguía participando mucha gente en búsquedas, aljibes y depósitos fueron vaciados, cuando bomberos y Protección Civil llegaron, los vecinos ya intentaban sacar el agua con cubetas, luego continuaron con bombas de agua, pero no encontraron nada.

Drones de la Fiscalía General del Estado, que de acuerdo con lo dicho por la agente en la audiencia, tienen la capacidad de detectar emisiones de gas metano que desprenden los cuerpos en descomposición y radares que detectan si puede haber restos enterrados, todo eso fue desplegado para hacer barridos en alrededores, mientras civiles y agentes recorrieron también a pie con varillas, pero ni toda la tecnología fue suficiente para saber el paradero y suerte del niño.

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Hasta la actualidad, la búsqueda continúa, declararon las agentes.

"En estos casos está primero el interés superior de la infancia y no se deja de buscar hasta que se localiza".