Eduardo Bohórquez, director ejecutivo de Transparencia Internacional en México, señaló que la promesa de erradicar la corrupción en el país no se ha cumplido a pesar de los esfuerzos, como los tramas de corrupción como los de PEMEX Agro-nitrogenados, Lozoya, la Estafa Maestra y Odebrecht no han recibido las sanciones esperadas.
El único caso que ha tenido alguna consecuencia, aunque limitada, es el de SEGALMEX, cuyo monto de desvío de recursos se redujo rápidamente de 15 mil millones de pesos a 2 mil millones, minimizando su impacto en la opinión pública.
Eduardo Bohórquez enfatizó que es evidente que la corrupción persiste en México, y que su costo sigue siendo asumido directamente por el bolsillo de las familias. Además, destacó que durante todo el sexenio no se logró "devolver al pueblo lo robado" de manera significativa.
Por ejemplo, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) ha logrado colocar bienes por un valor cercano a los 500 millones de pesos. Sin embargo, comparado con economías más pequeñas, como la de Angola, donde se han recuperado 5 mil millones de dólares en una sola operación, la cifra en México es mínima, especialmente considerando el tamaño de su economía.
Dijo que también es un desafío para la nueva Administración, el reto de combatir la corrupción ahora recae sobre la nueva administración, la presidenta entrante enfrentara un escenario en el que muchos de los casos de corrupción que se presenten estarán vinculados a compañeros de su partido o aliados en el Congreso. "Este es el problema de tener tal hegemonía: cuando alguien roba, es tu responsabilidad, ya no se puede culpar al pasado", explicó Bohórquez. La administración saliente aún puede argumentar que los problemas vienen de años anteriores, pero a partir de ahora, todo recae sobre el nuevo gobierno.
A pesar de estos desafíos, Eduardo Bohórquez reconoce que la nueva administración ha mostrado receptividad hacia las propuestas de Transparencia Internacional. Entre las estrategias planteadas se encuentra la incorporación de una Ley General de Contratación Pública, diseñada para reducir las oportunidades de corrupción en las compras gubernamentales, también se ha discutido la modernización administrativa, a través de la Secretaría de la Función Pública, y la creación de una agencia digital de innovación para mejorar la transparencia.
Por último, Bohórquez hizo un llamado a la nueva administración para que las estrategias se implementen con rapidez y efectividad. "Siempre es bienvenido un voto de confianza a las nuevas estrategias, pero lo que realmente importa es que veamos resultados pronto", subrayó. Más allá de la creación de instituciones, lo que los ciudadanos necesitan es la devolución efectiva de lo robado y una mejora tangible en la transparencia y la rendición de cuentas.
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Eduardo Bohórquez es licenciado en Ciencia Política y Administración Pública por la UNAM y cuenta con una maestría en Estudios del Desarrollo por la Universidad de Cambridge, en Inglaterra. A lo largo de su carrera, ha diseñado estrategias anticorrupción basadas en herramientas de control, sistemas de información, movilización social y monitoreo ciudadano, con el objetivo de fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad en diversos sectores.