La Guerra Cristera en Irapuato

IDMR

  · domingo 23 de abril de 2023

Fotos: Cortesía | IDMR

El 21 de abril de 1926 se considera oficialmente el inicio del conflicto Cristero en México, al declararse el cierre de los templos católicos en el país. Una guerra no oficial que abarcó desde 1917 y hasta 1940 y en la que se siguieron viviendo eventos, sobre todo en el Bajío, aunque oficialmente sólo sucedió entre 1926 y 1929.

Levantamientos en Irapuato

Zenón Ayala, nacido en San Antonio de Horta, municipio de Abasolo (bautizado en Irapuato por el presbítero Gabino Chávez), vecino de la calle de Sóstenes Rocha, en el Barrio de Santa Anita, encabezó una rebelión el tres de mayo de 1927 y la misma que fue sofocada en menos de 24 horas, pues fue fusilado Ipso facto en el atrio de la entonces Parroquia del Centro, hoy Catedral de Irapuato. Sus seguidores no tuvieron tanta suerte como Zenón, de que sus cuerpos fuesen recogidos de la calle, las milicias de José Amarillas y Joaquín Amaro lo prohibieron so pena de muerte; a los tres días, los cuerpos en plena descomposición fueron levantados y jamás se supo de ellos.

Por cierto, la acción de acabar con está rebelión estuvo a cargo de un coronel entonces bajo las órdenes del general Joaquín Amaro, pero a muchos no les agradará leer el nombre, después fue Presidente de México y muchos aún lo idolatran: Lázaro Cárdenas fue el oficial a cargo de la ejecución de Zenón Ayala.

Cuerpo de Zenón Ayala con sus familiares. Año de 1927.

¿Por qué las Colonias Rodriguez y Moderna tienen los nombres de calles que tienen?

En Irapuato, además de concentrarse gran parte del grueso del ejército que combatía a los cristeros en centro-occidente y controlar el ferrocarril al norte y capital del país, también tenían dos bases aéreas, una junto a la estación de trenes, en lo que hoy sería la colonia Plan Guanajuato, y la otra por el rumbo de lo que hoy es San Juan Barrio Nuevo.

Desde la base aérea, junto a la estación de ferrocarriles, se protegían los convoyes de trenes y desde la de San Juan Barrio Nuevo las misiones de Irapuato a Ocotlán .

En 1925, el primer monumento a Cristo Rey se construyó en la Montaña del Cubilete, en la vecina ciudad de Silao.

Según la constitución de 1917, éste era un acto que trasgredía dicha acta.

Días previos a los sucesos del 30 de enero de 1928, el original monumento a Cristo Rey fue dinamitado, pero los resultados no fueron los esperados, sólo se dañó parcialmente. Esto se comunicó al general Jaime Carrillo, quien envió un telegrama al Presidente Plutarco Elías Calles, informando del evento no completado como se esperaba.

El 30 de enero de 1928, Plutarco Elías Calles, presidente de México en aquel entonces, hizo llegar al general Jaime Carrillo (esposo de Elena Barragán, "La Generala") un telegrama cifrado, en el que se ordenaba el bombardeo al monumento de Cristo Rey.

A la derecha de la composición fotográfica aparecen las figuras y los ocho nombres de los pilotos que, saliendo del Aeródromo de San Juan Barrio Nuevo, participaron en el bombardeo y destrucción del primer monumento a Cristo Rey, por órdenes de Elías Calles.

En el orden de las manecillas del reloj, pilotos y bombarderos de cada avión, el orden va en cómo iba conformada la tripulación de cada avión de la cuadrilla aérea.

Francisco Sarabia y Roberto Fierro.

Emilio Carranza y Carlos Castillo Bretón.

Agustín Castrejón y María Marcos Cedillo.

Pablo Sidar y Carlos Rovirosa.

En la parte izquierda y media se ve cómo era el monumento antes y después del bombardeo.

De manera increíble o milagrosa, el rostro y el corazón del monumento permanecieron intactos y se exhiben en el museo del monumento actual en El Cubilete.

El resto de la figura se reparó y se llevó a San Luis de la Paz, Guanajuato, donde no luce de la manera adecuada.

Sólo como recordatorio: la Guerra Cristera entre Iglesia Católica y Gobierno Federal, oficialmente abarcó de 1926 a 1929.

Para muchos inició desde las declaratorias y detenciones de sacerdotes ocurridas en 1917 y duró más allá de 1929. El atentado que costó la vida al Padre Martín Lawers, en la hoy Catedral de Irapuato, en 1933, y los fusilados hasta 1940 de los llamados Agraristas en los muros del mismo lugar, se consideran consecuencias de que la guerra no terminó como oficialmente se mencionó.

Una guerra cuyos efectos y acuerdos siguen vigentes. Tolerancia a los cultos religiosos y sin vencedores ni vencidos. Aunque se estima que esos tres años oficiales costó la misma cantidad de mexicanos muertos que en la Revolución.

Salvo la piloto María Marcos Cedillo y el Artillero en ese momento Agustín Castrejón, los demás en alguna calle de Irapuato llevan su nombre.

Escuadrón aéreo despega de Irapuato el 30 de enero de 1928, para bombardear el monumento original de Cristo Rey.

María Marcos Cedillo Salas fue la primera mujer piloto en integrarse a la Fuerza Aérea Mexicana.

Nacida en 1910 en San Luis Potosí, se integró a la escuela aérea de su estado natal en 1927 y al poco tiempo se le asignó al escuadrón aéreo adscrito a Irapuato durante la Guerra Cristera.

Alternaba la posición de piloto y artillera junto al piloto teniente Agustín Castrejón.

María Marcos Cedillo Salas fue parte del escuadrón que salió de Irapuato a realizar el bombardeo en contra del primer monumento a Cristo Rey en el Cubilete, el 30 de enero de 1928.

María Marcos Cedillo Salas, piloto y artillera adscrita al escuadrón aéreo en uno de los aeródromos en Irapuato.

IDMR es:

  • Maestra Marlen Jácome Martínez
  • Lic. Abril Nava Zepeda
  • Arq. Eduardo Garnica Magaña
  • Lic. Jesús Arévalo Rosales

Para más datos, crónicas y fotografías exclusivas sobre Irapuato, puede consultar la página de Facebook Irapuato de Mis Recuerdos (@irapuatodemisrecuerdosidmrmr).