La fiesta y diversión una vez más volvieron a llenar de vida los tradicionales barrios de Irapuato.
En esta ocasión, el Fraccionamiento El Refugio, Los Ángeles y San Marcos fueron los protagonistas de una velada repleta de risas, convivencia y tradición.
Durante el recorrido realizado por El Sol de Irapuato, se pudo apreciar cómo niños, jóvenes y familias enteras disfrutaron de los juegos mecánicos y las actividades tradicionales que hacen de estos barrios un punto de encuentro para los irapuatenses.
Los más pequeños no tardaron en correr hacia los carruseles y los carritos chocones, mientras que otros mostraron su destreza en juegos como la lotería y los clásicos juegos de asar.
La magia de la temporada decembrina fue aún más palpable entre los asistentes. Familias enteras se congregaron, creando un ambiente de camaradería que año con año fortalece los lazos entre vecinos y amigos.
"Cada vez se ven más personas en estos barrios", comentó una madre de familia mientras sus hijos disfrutaban de los juegos.
Los jóvenes tampoco se quedaron atrás, demostrando su entusiasmo al participar activamente en las festividades. “Así debe ser, convivir de manera sana, durante todos estos barrios”, mencionaron algunos de ellos, destacando la importancia de estos espacios para la diversión y la unión.
La noche no solo estuvo llena de diversión, sino también de sabores. El inconfundible aroma del ponche y los platillos tradicionales como el pozole y las tostadas acompañaron las risas y las charlas, completando la experiencia de estas reuniones que celebran la riqueza cultural y social de Irapuato.
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Conforme pasan los días, los barrios se consolidan como un emblema de la vida irapuatense, recordándonos que la verdadera riqueza está en la conexión entre las personas, la alegría compartida y las tradiciones que perdurarán por generaciones.