La Garita fue un puesto militar que, según notas desde 1803, estaba ubicado entre el río Silao y un brazo del mismo que descendía por la hoy calle Colón. Por ello, se le llamaba la calle del Río. Estas calles se pueden ubicar en la actualidad como Díaz Ordaz y Colón. En ese lugar, actualmente se encuentra una llantera y el sitio perduró hasta aproximadamente 1990.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Los caminos que llevaban de Silao y Salamanca a Irapuato simplemente bordeaban el río para llegar a la ciudad, sin tener ninguna similitud con las carreteras actuales.
Este puesto militar tuvo como resguardante, en 1803, al entonces teniente Ignacio Allende, futuro prócer de la Independencia de México. El cuartel militar de dragones del cuál dependía la garita militar del bordo del río Silao, estuvo originalmente en lo que hoy es el Hotel San Francisco, originalmente el Hotel Rioja, ocupando toda la cuadra cuando era El Rioja y mucho antes, cuando era el Cuartel Militar.
La Garita Militar, donde sirvieron tanto el teniente y después Emperador, el oficial Agustín de Iturbide, así como los héroes patrios, Ignacio Allende e Ignacio Zaragoza, este último incluso durante la Guerra de Reforma, de 1856 a 1859, tuvo una batalla en la comunidad de Munguía, en 1858, y otro episodio en la defensa que se llevó a cabo desde el Templo de San José, protegiendo la entonces Villa de Irapuato.
➡️¿Conoces el origen de Los Barrios? Ésta es la historia de cómo nació esta tradición de Irapuato
Según otros textos encontrados, la garita militar también estuvo a cargo del expresidente Anastasio Bustamante, durante la Guerra México-Estados Unidos, de 1847-1848. Incluso, se habla de la dificultad que representó Bustamante para las tropas estadounidenses, quienes fueron atacados, pero no lograron apresar ni matar a Bustamante. Éste derrotó a los estadounidenses dos veces en las cercanías de los Lodos de Munguía, siendo recordado por su lealtad a Antonio López de Santa Anna.
La construcción estaba abandonada a finales del siglo XIX. A principios del siglo pasado, el lugar se convirtió en una industria de propiedad del abuelo del expresidente Vicente Fox, Don José L. Fox. Aparte de Garita Militar, fue una fábrica de carruajes, tenería y una colchonera, antes de ser demolida a principios de los años 90 y dar lugar a la construcción de la llantera que ocupa su lugar.