Karina Jiménez, un ejemplo de madre irapuatense que lucha por sus hijos

Karina llamó a todas las mujeres a no dejarse vencer por ninguna adversidad

Fátima Arton / El Sol de Irapuato

  · miércoles 8 de mayo de 2024

Karina Jiménez, quien trabaja como boleadora desde hace cuatro años en la calle Santos Degollado. / Fotos: Jesús Gutiérrez / El Sol de Irapuato.

Karina Jiménez, quien trabaja como boleadora desde hace cuatro años en la calle Santos Degollado, se ha convertido en un ejemplo de una madre que diariamente labora para sacar adelante a sus tres hijos y su pequeño hermano, que quedó a su cuidado tras la pérdida de sus dos padres.


Karina asiste diariamente a su trabajo junto a sus hijos, quienes después lleva a estudiar.


Karina Jiménez contó a El Sol de Irapuato que ha cuidado a su pequeño hermano desde hace dos años, ya que al morir sus padres se quedó solo y no podía dejarlo a su suerte; mencionó que los ingresos han sido pocos, pero no ha sido una razón por la cual deje de esforzarse.

Ya tengo dos años que lo tengo conmigo porque mi mamá falleció y mi papá también, se quedó solo y pues la forma de solventarlos es boleando los zapatos, es como todo hay días buenos y días malos, ahorita estamos flojos y pues si no la vemos un poco más complicados”.



Aseguró que en más de una ocasión, sus clientes, al ver que es una mujer, se les hace extraño y le preguntan el porqué decidió trabajar en esa profesión, pero siempre la buscan ya que su trabajo se enfoca más en los detalles.

Mucha gente se ha sorprendido al ver a una mujer boleando zapatos, pero en lugar de avergonzarme, me siento muy orgullosa, aparte, me gusta mi trabajo, muchos me han dicho que más que nada se bolean porque somos más detallistas, o sea, en cuestiones de su calzado somos más detallistas”.



Compartió que, una forma en la que ella puede trabajar durante la mayor parte del día es llevando a sus hijos y a su hermano a su trabajo, para después llevarlos a la escuela, los pequeños aprovechan al estar con su mamá para hacer la tarea y acompañarla día con día en su labor.

Traigo a mis niños al trabajo, pero luego los mando a la escuela a las dos de la tarde, llegamos desde las 10 de la mañana y me voy a las siete, cuando mis niños salen”.

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Por ello, Karina llamó a todas las mujeres a no dejarse vencer por ninguna adversidad, pues éstas deben ser tomadas como oportunidades para salir adelante y trascender.